El ahorro energético para los cubanos siempre ha sido una tarea de orden, no solo para contribuir con la economía del país, sino también con las finanzas del hogar.
El aislamiento social por la Covid-19, nos llama a reflexionar sobre este tema, pues al estar toda la familia en casa, durante todo el día, es lógico el aumento del consumo energético, ejemplo de esto es el sobregiro en nuestra provincia Mayabeque al cierre del primer trimestre del año.
Esto muestra que debemos preocuparnos por permanecer en el hogar, cumplir con todas las medidas higiénicas sanitarias establecidas para evitar la propagación de esta pandemia, pero también hay que retomar esas acciones para controlar el consumo eléctrico en las viviendas.
El consumo óptimo de energía en el sector residencial, implica tener en cuenta los horarios picos diurnos y nocturnos, periodos en los cuales no se deben realizar actividades donde se empleen equipos altos consumidores de electricidad.
Además, con el cambio horario se puede aprovechar más la luz natural y de esta forma encender las luminarias solo cuando sea necesario, algo muy común en los hogares es dejar en modo espera los televisores, las cajas descodificadoras o los DVD, esta acción contribuye al derroche de energía, por eso estos equipos deben ser desconectados de la corriente sino están en uso.
El evitar mantener abierto el refrigerador o las neveras, utilizar de manera correcta los equipos de climatización, son otras de las medidas a implementar en el hogar en estos tiempos de coronavirus, donde para preservar la vida es necesario el confinamiento, sin olvidar el uso coherente de la electricidad.