Como se esperaba una vez más #Cubademostró que no está sola, cuenta con el respaldo de la comunidad internacional más allá de la obsesión enfermiza del gobierno de #EEUU por mantener su política hostil hacia la mayor de las Antillas, manifiesto en su ya longevo #Bloqueo.
191 votos a favor, y solo dos en contra, Estados Unidos e Israel marcaron al primer día de noviembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas, donde se alzaron voces solidarias de apoyo a #Cuba y de condena al bloqueo.
Estados Unidos, desde la voz de su embajadora reconoció estar solo en el empeño de la mantención del#Bloqueo. Desestimó a la ONU a la que desconoce con poder para hacer firme el cese de esa medida genocida.
Sorprende saber ese desprendimiento de verbo y razón, esa enredada madeja que distorsiona la historia y se muestra huérfana de argumentos.
Miente. Subestima el peso de ideas justas dijo el embajador cubano al referirse al discurso de la embajadora de#EEUU, quien fue abucheada en el plenario; la intrascendencia tiene su precio.
Tontos, resultaron a la vista de la representante estadounidense, los que de manera casi unánime expresaron a través del voto el repudio al bloqueo. Para ella, viven del engaño que desde 1992 el gobierno cubano ha insistido en llevar al debate.
Todo empezó hace más de 26 años, mucho más de 55 años le rectificó el canciller cubano Bruno Rodríguez, quien recibió antes y después de su discurso un rotundo aplauso; aplauso que testifica respaldo, comprensión, solidaridad, entendimiento y conocimiento de causa.
La historia acoge ya este día, la diplomacia cubana también, en ella la dignidad y principios de un pueblo que decidió hace más de medio siglo no vivir de rodillas. Una realidad se impone: #NoMasBloqueo