Con imagen de capital de provincia, instituciones remodeladas y superioridad en los servicios la villa de San José de las Lajas cumple hoy 16 de mayo el 229 aniversario de su fundación, tras erigirse la Iglesia en 1788.
La cría de caballos, de ganado para la exportación de cueros, el cultivo del tabaco, caña y café, la multiplicación de las abejas para comercializar la cera, el desarrollo agrícola, industrial y hasta el quehacer del polo científico han sido labores de este terruño que inició con el seudónimo de Sábana de Caballos y hoy se fortalece como principal municipio de la provincia de Mayabeque.
Distinguen a San José de las Lajas el hecho de ser centro de trasportación hacia otras localidades, poseer la mayor cantidad de direcciones provinciales, de instituciones únicas de su tipo en el país como la Empresa de Conductores Eléctricos y Telefónicos Conrado Benítez, el delicioso especial Vita Nuova, el Cuartel de los Huracanes de Mayabeque y el emblemático tanque de agua.
Productos eficientes como Surfacen y el Ecomic, alimentos alternativos como el ensilado, la moringa y la titonia y cuna de repentistas son otros logros de la villa en sus más de dos siglos.
La cultura es otro sector con desafíos que dedica desde el 15 hasta el 21 de mayo la Cuadragésima Semana de la Cultura Lajera en honor al nuevo cumpleaños y en reconocimiento al repentista Aramis Padilla, al historiador Daniel Martínez Quintanal y al fundador del Club del Danzón Alfredo Peña, con destacada trayectoria como aficionado.
Esta edición busca la participación de los ciudadanos en talleres, encuentros literarios, actividades circenses, conciertos, en el Primer Rumbateque de Mayabeque el día 18 en el bulevar con la presencia del músico güinero Raúl Cabrera, en la inauguración de una expo para agasajar la obra de Vedasto Acosta Febles y en la actuación de los tradicionales Tambores de Bejucal.
Hay 229 razones para festejar la fundación de la villa de San José de las Lajas que mantiene su tradicional columna, las ancestrales piedras en honor a su nombre y avances desde lo humano, lo social y lo económico.
Un 16 de mayo diferente, un valle con más años, más triunfos, más proyectos y ambiciones. Un San José de las Lajas que despierta añoso, pero colmado de colores.