Aproximadamente a las 3:21 de la tarde del 13 de marzo de 1957, José Antonio Echeverría y Joe Westbrook entraron en la cabina de la emisora Radio Reloj.
La ocupación de la planta radial estuvo encauzada a dar a conocer al pueblo lo que estaba ocurriendo en el Palacio Presidencial y además de las noticias que proporcionaron los locutores, José Antonio Echeverría divulgó una alocución que quedó inconclusa al producirse la abrupta salida del aire de la emisora.
Ese día, hace hoy 66 años, un grupo de jóvenes universitarios, liderados por José Antonio Echeverría, decidieron atacar el Palacio Presidencial y Radio Reloj, para derrotar a la tiranía batistiana. Con 24 años, el líder estudiantil, prodigó energía, sin recelo al riesgo y cayó en desigual combate.
Instantes antes de partir a la acción que ejecutaría al dictador Fulgencio Batista en su madriguera y que sorprendería a su sirviente cuadrilla el 13 de marzo de 1957, el presidente del Directorio Revolucionario José Antonio Echeverría escribió: “¡Si caemos, que nuestra sangre señale el camino de la libertad!”.
A 66 años de aquella operación decidida de José Antonio Echeverría y un grupo de jóvenes que como él combatieron por cambiar la Cuba gobernada por el dictador Fulgencio Batista, que tanta tristeza aportó al país, nuestros pinos nuevos de hoy transitan por esa trinchera fraguada con sangre, evocando el legado fiel y los mártires que lo ofrendaron sus vidas por la paz y el bienestar que hoy disfrutamos.
