La cultura significa el alma de una nación. Los hombres que consagran con ímpetu su espíritu al enriquecimiento de la cultura de su patria, sobreviven inmortales en las páginas de la historia.
Juan Carlos García Guridi no es de esos que necesitan de agasajos para crear, para él los premios no tienen un significado especial porque su trabajo constituye una necesidad emocional, espiritual, humana.
Este hijo de Batabanó que lo ha visto brillar,impregna con su alegría y emotividad todos los espacios.
Desde pequeño descubre la atracción que el mundo del arte ejercía en él. Aunque asume que su padre se mostraba un tanto escéptico, no comprendía que quisiera ser poeta. De su madre recibió la motivación que le profesaba escucharla cantar boleros y tangos mientras cocinaba, lavaba y fregaba.
Les agradece enormemente a los maestros que tuviera durante su formación, quienes sembraron en él la simiente de la creación. Recuerda especialmente a su maestra de segundo grado Isabelita Pérez, quien le hizo un regalo maravilloso, el libro ¨Platero y yo¨.A partir de su lectura descubrió que existía una magia, un encanto en la literatura que lo motivó a querer emprender el camino.
Reconoce que el camino no ha sido fácil, cuando mira todo lo recorrido expresa su gratitud también por esas personas que en algún momento dudaron de él, porque, afirma, le comprometieron a superarse y crecerse.
Juan Carlos cultiva la poesía de diversas formas, pero conmueve su arte para la décima que escribe e improvisa con elegancia. Tiene publicados diez libros, aunque expresa que nunca está conforme con lo que escribe.
Sobresalen su poema Décima, su estrofa de homenaje al Comandante Camilo Cienfuegos, y su texto Otra carga por Rubén, dedicado al poeta y revolucionario Rubén Martínez Villena.
En el año 2012, Guridi conquistó el Premio Extraordinario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el XV concurso nacional de poesía Regino Pedroso. En el 2014, el Premio Francisco Riverón por su decimario Fe de mí, y en el 2015, el Premio Felix Pita Rodríguez, con el poemario para niños ¡Están todos invitados!, ambos publicados por Ediciones Montecallado.
Tuvo además la oportunidad de ser el autor de la banda sonora de la película cubana Lizanka y ha sido organizador de las tres últimas ediciones de la Feria del Libro en Mayabeque.
Recientemente tomó la presidencia de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba(UNEAC) en la provincia Mayabeque, con la cual asume su compromiso con el arte y la cultura cubana.
A Guridi le apasiona la investigación.Trata de escribir con el corazón y expresa que compite con su propia sensibilidad. Afirma no poder vivir sin la poesía, sin la literatura ya que, para él es necesaria, es vital, es sangre, es oxígeno.
Se siente muy feliz de su trabajo, el cual realiza con gran pasión y amor porque considera una oportunidad enorme poder hacer algo útil.
