A 60 años de la desaparición física de Camilos Cienfuegos Gorrearán su legado sigue vivo. Millones de cubanos defienden hoy las conquistas de nuestro proceso revolucionario y los ideales que hombres como el Che y Fidel supieron inculcar en las nuevas generaciones.
Camilo fue un digno ejemplo de revolucionario, de lealtad infinita al Líder de la Revolución Cubana, hecho que dejara claro, al no querer jugar en su contra en un encuentro amistoso de beisbol, oportunidad en la que expresó que: “Contra Fidel, ni en la pelota”.
Su indiscutible trayectoria como combatiente en la ciudad y en el llano revelan su verdadera estirpe de revolucionario y de digno cubano en toda la expresión de la palabra: valiente, jaranero y firme defensor de los derechos del pueblo y de la soberanía de Cuba.
Su intrepidez y ejemplo, siempre al frente en cada combate, le hicieron merecedor de su cargo de Comandante en la Sierra Maestra. Camilo fue querido, admirado y respetado por su tropa en el fragor de la lucha y es hoy paradigma de las nuevas generaciones, conocedoras de su historia
A Camilo la muerte lo sorprendió, aquel nefasto 28 de octubre de 1959, cuando regresaba de la provincia Camagüey, luego de cumplir una exitosa misión, al poner al descubierto la traición de Hubert Matos, pero su legado sigue vivo en su pueblo, en el que Fidel sentenciara, hay muchos Camilos.
Hoy, como aquel día del año 1959, en que Camilo pronunciará su histórico discurso en el antiguo Palacio Presidencial, cobran vida sus palabras al expresar que: “Tan alta y firme como la Sierra Maestra es hoy la vergüenza, la dignidad, y el valor del pueblo de Cuba… “