Sus palabras quedaron prendadas en un día especial. La historia acogió una nueva página de victoria y compromiso, una lección de humildad y entereza, de principios, de decoro.
Ahí estaba Raúl, ahí estaba la historia misma de Cuba, representante de la generación que no dejó morir al maestro en el año de su centenario.
La emoción, no siempre puede anudarse, cuando es tan intenso el mensaje. Raúl expresó sentirse satisfecho del deber cumplido y ratificó “confianza en el futuro de la Patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista, en cuyas filas continuaré militando como un combatiente revolucionario más, dispuesto a aportar mi modesta contribución hasta el final de la vida”.
La victoria de Playa Girón 60 años después renació entre los que hoy empinan esfuerzos a favor del avance de Cuba, en defensa del sistema social que dignificó a cubanas y cubanos.
La victoria de Playa Girón, seis décadas después en el latir del #8voCongresoPCC, de los hombres y mujeres que en representación de toda Cuba sostendrán la continuidad histórica de la Revolución.
La emoción, no siempre puede anudarse; entonces a la par de aplausos merecidos emana el compromiso, la voluntad y la convicción de seguir adelante, inspirados en el ejemplo, en las enseñanzas que deja un mambí de este siglo: Raúl.
