BRASILIA.–Como «salidas artificiales y antidemocráticas» denominaron los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) las acciones anunciadas este miércoles en contra del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva para impedir su candidatura a las elecciones del 2018.
A través de un comunicado, el PT denunció que las acciones en contra del expresidente Lula pretenden frenar su aspiración a la presidencia de Brasil.
La organización señaló que Lula es el mayor líder político del país, su candidatura pertenece al pueblo de Brasil, y su liderazgo se ha consolidado debido a la fuerte crisis que viven los brasileños.
Asimismo, destacaron que el país necesita recuperar la democracia, impulsar la creación de empleos y la soberanía.
Por medio del escrito, el PT fijó postura por la apresurada determinación del Tribunal Regional Federal 4 (TRF-4) de juzgar el 24 de enero la solicitud de apelación presentada por el exmandatario en contra de la sentencia emitida por el juez federal Sergio Moro.
Moro maneja las investigaciones de la operación anticorrupción Lava Jato y condenó a Lula a nueve años y medio de cárcel el 12 de julio de este año, refirió Telesur.
El exmandatario fue sentenciado por supuestos delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero; sin embargo, la defensa de Lula dijo que «ninguna evidencia creíble de culpa fue producida, mientras las pruebas abrumadoras de su inocencia fueron descaradamente ignoradas».
A partir de la fecha de sentencia, que llegó el 26 de agosto, se debía esperar entre diez y 11 meses para realizar el juicio de apelación, pero este miércoles anunciaron que será juzgado el 24 de enero.
Ante el nuevo pronunciamiento judicial, el diputado federal y abogado petista, Wadih Damous, insistió en que solo la utilización del proceso como herramienta de persecución política puede explicar la decisión del relator de realizar esta programación.
Por su parte, el abogado de la defensa del exjefe de Estado, Cristiano Zanin, dijo que «esperan que la explicación para esa tramitación récord sea la facilidad de constatar la nulidad del proceso y la inocencia de Lula».
Zanin cuestionó la quiebra de la isonomía (igualdad de derechos civiles y políticos), «garantía fundamental de cualquier ciudadano», al acelerar el proceso.