Los más de 400 trabajadores del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA) de San José de las Lajas acometen acciones medioambientales para evitar el azote contra la vida.
La máster en Ciencias, Vivian Hernández Triana, especializada en el tema explicó que cumplen los aspectos que protegen al entorno como la manipulación correcta de la laguna de oxidación, el mantenimiento del Bosque Martiano para la reforestación y el cuidado de los suelos, entre otras; además tienen presente el peligro que representan los desastres sanitarios para la vida en la provincia Mayabeque y en todo el país.
El colectivo labora con empeño en soluciones para evitar la diseminación de enfermedades exóticas como la influenza aviar que puede dañar a los seres humanos y nunca ha entrado a Cuba gracias a la previsión oportuna de este colectivo que también ha impedido la entrada de la fiebre porcina africana que provoca la eliminación de esa especie.
Es relevante el quehacer de las doctoras María Iriam Percedo Abreu, coordinadora principal en una red de trabajo multidisciplinario, de Carmen Laura Perera, Jefa del grupo de Virología, de la investigadora titular Belkis Corona González y de otras, que alertan sobre cualquier contingencia dentro y fuera del país.
