La mañana es gris, las lloviznas han cesado, tal vez como regalo de la naturaleza para hacer posible un desfile a plenitud en el que como de costumbre colorido y alegría dejan su más auténtica huella.
Lajeras y lajeros sorprendieron el primer día del quinto mes del año con la alegría que habita en tierra libre, con el buen humor que caracteriza a los nacidos en esta tierra que abrigan razones para defender el presente y conquistar el futuro.
Este Primero de mayo, por la fortaleza de la unidad, por la voluntad de sumar esfuerzos para hacer más próspero el camino, desfila la clase obrera junto a su familia en la capital de Mayabeque.
Un día de fiesta, similar en todas Cuba.
Fotos de Archivo