La agricultura biodinámica, considerada “un modelo de agricultura natural”, supone grandes beneficios para la salud y el medio ambiente.
Acerca del tema, los expertos plantean que “no es casualidad que una de cada tres personas vaya a tener un episodio oncológico a lo largo de su vida, ni tampoco son casuales los incrementos de alergias a los alimentos o intolerancias”.
Tales hechos guardan una estrecha relación con el consumo de comida no cultivada de manera natural y ecológica, sin ningún tipo de pesticidas y químicos.
Este consumo resulta muy perjudicial para la salud a la larga, y cada vez se apreci con mayor claridad.
La agricultura biodinámica considera los ciclos lunares, los beneficios del estiércol animal y respeta el curso de la materia y la energía.
Es una agronomía de poco esfuerzo y bajo costo económico y está vinculada con los ritmos cósmicos.
Por ejemplo, si limpias los campos en luna llena, la hierba al día siguiente estará igual, a diferencia de si lo haces en menguante o nueva. Lo cual se traduce en ahorro para el productor.
Esta manera de trabajar al unísono con la tierra ya se aplicaba antiguamente cuando los agricultores solían mirar mucho al cielo para conocer esos detalles y trabajar sus tierras.
La agricultura química, por el contario, tiene los días contados, pues da más problemas que beneficios y las personas están considerando seriamente la manera de cultivar con el empleo de métodos sanos.
El cambio se advierte en el interés por los elementos biodinámicos por parte de las empresas y los agricultores, además, tanto a nivel nacional como internacional el consumo de alimentos ecológicos va creciendo cada año en unas tasas anuales en torno al 8%, dato significativo en materia alimentaria.
Esto obedece principalmente a los problemas de salud generados y a la preocupación por el Medio Ambiente.
El cambio de conciencia también se advierte cada vez en la población.