En verano, más que en ninguna otra estación del año, se debe preservar la inocuidad de los alimentos, y consumir constantemente abundante agua potable para suplir las pérdidas por el sudor.
El penetrante calor facilita el desarrollo, con una facilidad superior, de bacterias en nuestras comidas. Múltiples padecimientos provocan los alimentos infectados por microorganismos.
Las altas temperaturas, el intenso calor y las lluvias son factores para que florezcan dolencias transmitidas por vectores, infecciones estomacales, de transmisión sexual y respiratorias.
El sector de la salud en San José de las Lajas, capital de Mayabeque, al unísono con otros grupos de trabajo, comprueban que trabajadores por cuenta propia y del sector estatal dedicados al expendio de alimentos cumplan con lo establecido en aras de evitar la aplicación del decreto ley establecido cuando las circunstancias se tornan complicadas.
Esta demarcación vive un intenso y sano verano con amor con nuevos retos para conservar la salud de todos donde mantener una adecuada higiene de los alimentos es tarea de primer orden.
