Por amor al oficio de enseñar

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Cuando se escriba la historia de la secundaria básica Antonio José Oviedo de San José de las Lajas contará en sus páginas con la impronta de la profesora Mayra Herrera, quien estuvo allí por más de tres décadas

Una mirada al pasado

Conversar con ella permite reconocer a una mujer que lleva muy anudado al alma el magisterio; cuando evoca sus inicios en un aula frente a alumnos no puede olvidar su paso por el tecnológico de Radio Comunicación.

Fue allí donde comenzó su historia. Al concluir sus estudios fue el primer expediente de su graduación, resultado que le permitió quedarse en ese centro de enseñanza impartiendo clases.

Después continuó su formación en el Instituto de Preparación de Enseñanza Técnica y posteriormente cursó la Licenciatura en Educación Laboral. A la Secundaria Básica Antonio José Oviedo  llegó en 1982, y desde entonces comenzó una etapa que al paso del tiempo es inolvidable

Esa segunda casa, siempre fue más

A la Secundaria Básica Antonio José Oviedo llegó conla pasión propia de la juventud por poner a prueba sus conocimientos y, también la necesidad de seguir aprendiendo para ser óptima como maestra.

Cuenta que en sus 37 años en ese colectivo fue maestra de Educación Laboral, Secretaria de la UJC, Secretaria del Núcleo del Partido y Subdirectora de la escuela.

Nunca pensó en ser Directora, por eso, decir categóricamente Nunca, según algunos, tiende a ser un error. Dice Mayra que un buen día, llegó la propuesta para ser la Directora y aunque inicialmente respondió a esa tarea, no pensó que fuera a ocupar un lugar tan especial en su corazón.

En esa secundaria que trabajé durante 37 años y de ellos 20 fui su directora tuve a una gran familia, mejor dicho, tengo una gran familia. Mis alumnos, fueron los hijos que no pude tener y cada día, para mí era una dicha, porque fui dichosa en mi escuela, por contar con un claustro de profesores que dispuso siempre mucho amor, entrega, solidaridad.

Y después…

Ella es de las personas que no numera reconocimientos porque para ella el mayor ha sido ver a sus alumnos egresar y saberlos personas de bien. Su escuela, porque así ve a la Secundaria a la que dedicó años, es y será esa casa a la que se puede regresar en cualquier momento y siempre encontrará los brazos extendidos y el cariño que arropó su estancia en ella.

Decir adiós a la responsabilidad de directora fue también difícil, así recuerda el momento en que tuvo que asumir una nueva tarea en la Dirección Municipal de Educación y después otra etapa de su vida: la jubilación.

Mayra Herrera, es y será educadora toda la vida, se reincorporó al trabajo y ahora atiende la Superación y actividad científica, una labor de la que atestigua se ha enamorado, porque todo lo que se relacione con la enseñanza siempre estará entre sus desvelos.

Sin lugar a dudas 43 años al servicio de la educación es parte de su vida, ser maestra resultó la mejor elección que hoy la sabe tan apasionada como la vez primera que estuvo ante alumnos en un aula, en ello va también una gran cuita de amor.

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