Yosleibys Fernández Mesa convierte sus sueños en realidad. Coloca su diestro pincel sobre el lienzo, las estrellas que soñaba alcanzar en su infancia y los astros que ahora proyectan luz hacia su futuro.
El virtuoso lajero nacido en el Consejo Popular Tapaste de San José de las Majas cursó estudios en 1980 en la Academia Nacional de Bellas Artes “San Alejandro” de Ciudad de la Habana.
En ese escenario se descubrió pintor, escultor, ceramista y puso a prueba su talento en obras como: “Bipersonal”, expuesta en la Galería de La Madriguera y auspiciada por la Asociación Hermanos Saiz de La Habana, “De todo un poco” en la Galería del Hotel Vedado de Ciudad de la Habana e “Imágenes agredidas” en la Galería ”Vedasto Acosta Febles” de su terruño natal.
Para Yosleibys el mayor gozo fue participar en una muestra expositiva inaugurada en el 2011 en el Lobby del Cine Teatro “Lajero”. Allí sus coterráneos lo colmaron de agasajos y trasladó sus saberes a la comunidad, con ese sentido de identidad y pertenencia que lo enaltece.
El artífice toma del estilo de pintores cubanos. Entre sus preferidos aparecen Wilfredo Lam, Amelia Peláez, Eduardo Avela y Carlos Enríquez; colores, siluetas y contextos como punto de partida para reflejar la realidad en tiempos actuales o escenarios inciertos que solo la percepción es capaz de descifrar.
Suele suceder entonces que la musa de su ingenio lo lleve a dibujar una muchacha desnuda con ramas y plumas al hombro como símbolo de los sueños, una imagen masculina inclinada sobre una línea de tren para sugerir el camino a seguir o rostros desconceptuados de mujeres y hombres que admiten interrogativas fascinantes ante lo irreal.
Desde niño el artista se hacía acompañar en sus tiempos libres de acuarelas, crayolas, libros para colorear y hojas en blanco que colmaba de flores, banderas y nubes para ofrecerlas con gentiliza a las niñas de su aula. Le latía la intuición y el instinto por las artes plásticas.
Hoy Yosleibys Fernández Mesa cursa estudios en el Instituto Superior de Arte (ISA) con el propósito de perfeccionar su idoneidad. Sigue los pasos de Armando Menocal y Zaida del Río entre otros hacedores del arte cubano. También busca aportar al legado cultural de nuestro país, mediante pinturas que den fe de su cuantía perspicaz. Es un artista que va del arte comunitario a lo universal y que cada día pinta sus sueños sobre el lienzo.