La recogida de escombros, la limpieza de las manzanas, la evaluación y erradicación de fuentes contaminantes, el seguimiento de casos febriles y diarreicos, forman parte de las medidas preventivas.
También continúan con la inspección de las viviendas, el control de focos del mosquito Aedes Aegypti, la fumigación de las zonas afectadas, el tratamiento de los depósitos con agua y el seguimiento a vectores y roedores.
Especialistas de conjunto con los médicos y enfermeras de los consultorios en territorio lajero realizan charlas y visitas a las comunidades para concientizar a la población sobre la importancia de hervir el agua, mantener la higiene ambiental en la vivienda para prevenir la transmisión de enfermedades.