El Departamento de Estado norteamericano admitió este martes, por primera vez públicamente, que no está seguro de que las afectaciones sufridas por más de veinte de sus diplomáticos en Cuba respondan a ataques acústicos, como había sostenido hasta el momento.
“Yo no descarto nada. No estoy diciendo que sea un ataque acústico, pero sí sabemos que hay un elemento acústico asociado con ellos, que puede ser parte de otro estilo de ataque”, afirmó hoy el director adjunto de seguridad diplomática del Departamento de Estado, Todd Brown, en una audiencia en el Senado sobre este tema.
Varios senadores le habían preguntado por un informe preliminar del FBI, filtrado recientemente a la prensa, en el que se indica que su investigación en La Habana no ha encontrado pruebas de que sean ondas sónicas las causantes de los daños a la salud sufridos por ese grupo de personal diplomático y sus familiares.
La audiencia en la Cámara Alta del Congreso estadounidense, estuvo encabezada por el senador republicano, Marco Rubio, conocido por sus posiciones contra Cuba y el acercamiento entre ambos países que propició el expresidente Barack Obama.
El gobierno de Trump no enviará todavía de regreso a su personal a la embajada en La Habana, dijo el martes un funcionario estadounidense a Reuters, bajo condición de anonimato. La decisión había sido adelantada por el secretario de Estado, Rex Tillerson, quien dijo no estar convencido de que los “ataques deliberados” hayan terminado y señaló que el personal no retornará hasta que La Habana garantice que estarán seguros.
(Con informació de EFE, Reuters y AP)