Para la mayoría de los adultos, el consumo moderado de alcohol probablemente no es peligroso; sin embargo, cada día aumenta paulatinamente este hábito.
El trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad que causa una fuerte necesidad de beber, pérdida de control, y una incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó.
Las personas que sienten adicción por el alcohol sufren de una afectación física y psicológica. Tomar en exceso puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, conducir a enfermedades como hígado graso y cirrhosis, aumentar el riesgo de muerte por accidentes automovilísticos, lesiones, homicidios y suicidios entre muchas otras consecuencias.
Aunque todos conocen estos signos de alarma que constantemente recuerdan las propagandas en contra del consumo de alcohol, se sigue utlizando como aditivo imprescindible para que los momentos y situaciones se vuelvan más placenteros y se olvida que la diversión y las verdaderas emociones no son productos de ningúna sustancia adicional.
Este trastorno impacta no solo al individuo adicto sino también a sus familiares. Informarse sobre los riesgos del consumo excesivo de alcohol ayuda a tomar decisiones mas conscientes Si cree que puede tener un trastorno por adicción, consulte a un profesional de la salud.
Hablar abiertamente de este tema puede ayudar a las personas que luchan con este problema a encontrar una red de contención y puede elegir una vida saludable.
No se reste vida, embriáguece de salud.
