El motivo era una entrevista parte de la investigación de mi tesis de grado sobre el Periodismo de Fidel; porque no existen dudas, el máximo líder de la Revolución Cubana es también un apasionado por esta profesión desde su época de estudiante.
A Gloria llegué con un manojo de ideas e interrogantes que se hicieron pocas ante su presencia, me sentí su alumna y quería atrapar cada palabra, cada gesto que aquella cubana de pequeña estatura y ojos vivarachos regalaba al compás de cada vivencia traída con notable emoción.
Supe entonces que fue colaboradora cercana de Antonio Guiteras y trabajó junto a Eduardo Chibás en la fundación del Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo), recuerdo como se iluminaba su mirada al recordar el justo memento en que había conocido a Fidely como su ceño se frunció al rememorar el golpe de estado del 10 de marzo de 1952.
La Gesta del Moncada la supo en la primera línea de combate, el amanecer del 26 de julio de 1953 la conmovió y desde ese instante activa ante aquel suceso que estremecía a todo el país.
Junto a su esposo Amaro Iglesias rescató los restos de los caídos para darles digna sepultura y estuvo presente en el juicio por los sucesos del Moncada, además se impuso la misión de cuidar las tumbas de los mártires de aquella epopeya yde mantener relaciones plenas de cariño, respeto y admiración con los familiares de los caídos.
Me contó que ante su insistencia por acudir al juicio de los asaltantes al Moncada un oficial de la dictadura le preguntó por qué tanto interés en ver a Fidel y en seguir aquel juicio, todavía recuerdo su rostro cuando recordaba aquel detalle al esgrimir sus razones. Porque es un buen hombre, porque es un revolucionario, porque es honesto y además…porque es muy galante.
Sobre su participación en el alzamiento armado del 30 de noviembre de 1956 ysu trabajo junto al joven revolucionario Frank País Garcíame habló con sano orgullo y no pudo evitar que la mirada se nublara tras la evocación a aquellos días que enlutaron a la indómita tierra oriental tras el asesinato de Frank.
Gloria ejerció el periodismo y su voz firme y decidida se escuchó desde la emisora CMKC en su natal Santiago de Cuba con constantes denuncia al régimen de oprobio que apesadumbraba a Cuba. Fue una infatigable combatiente que no creyó en sus limitaciones físicas para estar entre las primeras, en total desafío al peligro y sus consecuencias.
Por estos días de julio en que en toda Cuba se rinde tributo a la Gesta del Moncada yo recuerdo a Gloria Cuadras, ella fue mi primera entrevistada; yo su alumna, prendada a aquella clase magistral de amor y patriotismo que me permitió conocer a una genuina mambisa.