No vivo en una sociedad perfecta pero es la mía, la que a diario fragua razones para sostener este tiempo que habitamos personas diferentes, cada cual con su historia, con satisfacciones y desacuerdos, con sueños y razones.
Vivimos un tiempo que amerita ser altruista, va en ello cuánto hagamos por el bien de todos, van la actitud, la voluntad, la disciplina, el respeto, la responsabilidad y por si fuera poco la cultura del detalle.
La máxima dirección del país ha llamado a trabajar en el sentido de instalar la eficiencia y la cultura del detalle como prácticas de vida que favorezcan despojarnos de la inercia, la indolencia, las trabas, la burocracia, la falta de sensibilidad e inquietud revolucionarias, la chapucería, las demoras en las repuestas.
Es preciso reconocernos para no obrar de manera insensible, todo lo que daña entorpece, y todo lo entorpecido es freno para el desarrollo que aspiramos y nos merecemos.
Merecer no es arte de magia, merecer responde a esfuerzo, entrega, idoneidad, esa que se necesita en todos los órdenes de la vida porque, se precisa ser idóneo hasta para emprender cada jornada.
Los días que corren desde 2020 están signados por la pandemia que ha tatuado al mundo con dolor, luto y tristeza; no escapamos a esa realidad a la que se suma el peso nefasto del Bloqueo y la crisis económica que nos sofoca y asfixia, por tanto, cuanto hagamos para sobrepasar esa cruda realidad será muy oportuno para abrazar el entusiasmo y la alegría.
La cultura del detalle precisa de esas peculiaridades que no pueden faltar en nuestros actos, el respeto al otro, la cortesía, la calidad, el reconocimiento a quien lo merece, la distinción a quien ha llevado una vida de buen servicio a la sociedad, todo ello es imprescindible en este tiempo, negarlo o no reconocerlo es una torpeza.
Más allá de la utopía, están las razones para defender este tiempo y despojarlo de todo cuanto obstruye y agobia; en la medida que seamos mejores seres humanos e interioricemos que en la actitud estriban victorias cotidianas, estaremos conquistando el futuro, estaremos haciendo luz.
