La llegada de un bebé al hogar además de inmensa alegría implica se extremen las medidas sanitarias entre los miembros de toda la familia, pero las alarmas se disparan cuando aparecen síntomas de infecciones diarreicas o respiratorias en el menor.
Estos padecimientos pueden evitarse con solo lavarse las manos con jabón, después de ir al servicio sanitario, limpiar las heces del lactante o antes de manipular alimentos.
Especialistas de Salud informan que el lavarse las manos solo con agua no es suficiente, es necesario emplear el jabón para lograr una mayor eficiencia en una práctica que puede salvar más vidas que cualquier intervención médica.
En datos publicados por expertos las infecciones diarreicas o respiratorias son responsables de que cada año en el mundo más de 3 millones de niños no alcancen los 5 años de vida. Esto muestra que cada 20 segundos, un niño muere como resultado de un saneamiento precario, eso significa 1.5 millones de muertes al año que podrían prevenirse.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el lavado de manos con agua y jabón reduciría el riesgo de las enfermedades diarreicas agudas en un 47 por ciento.
En cualquier lugar de Cuba, en llanos y montañas, ciudades y zonas más intrincadas llega a todos las orientaciones de salud pública, a fin de que la población conozca las medidas higiénicas y las aplique. Los consultorios médicos de la familia realizan un trabajo sistemático y los medios de comunicación incluyen el tema en su programación variada e informativa.
Sin lugar a dudas, Higiene es salud y lavarse las manos con jabón constituye la vía más eficaz y barata del mundo.
