Otra de sus bondades es que promueve el crecimiento vegetal y los rendimientos agrícolas entre un 20 y un 60 por ciento en los cultivares de soya, frijol, habichuela, maní, garbanzos, caupí y leguminosas forrajeras.
También incrementa el aprovechamiento de los nutrientes del suelo con la consecuente reducción de la contaminación ambiental y el ahorro de los fertilizantes minerales.
Elegirla disminuye los costos para el uso de insumos, no degrada los suelos y contribuye a restablecer el equilibrio microbiano, a la vez que protege del sistema radical contra ciertas enfermedades.