José Martí
Es cada vez más frecuente encontrar a personas de la tercera edad. Para nadie es un secreto el envejecimiento de la población cubana, hecho que va apareado al descenso de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida.
Es cada vez más frecuente encontrar a personas de la tercera edad. Para nadie es un secreto el envejecimiento de la población cubana, hecho que va apareadoal descenso de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida.
Algunas bibliografías afirman que el envejecimiento se asocia a una reducción de la capacidad aeróbica máxima y de la fuerza muscular, así como de la capacidad funcional en general.
Más allá de las canas y de los inevitables cambios físicos la verdadera transformación se produce en el cuerpo con el desgaste de las funciones de sus órganos y la disminución de la respuesta psicomotora.
Desde edades tempranas de la vida la práctica de ejercicios físicos de forma sistemática es de vital importancia para evitar el deterioro del organismo y retrasar el envejecimiento, así como reducir los riesgos de enfermedades cardiacas y de otra índole que afecten la salud y la calidad de vida del futuro anciano.
La participación de las personas no solo de la tercera edad, sino de todos los grupos etarios en actividades sociales que permitan el intercambio con los semejantes y el disfrute de una conversación o de una ocasión para compartir música, baile o espacios de diversión es sin dudas otra de las opciones que proporcionan mayor calidad de vida.
Toca a cada nueva generación arropar con sumo cuidado y amor a sus ancianos. Ellos forman también parte de nuestra sociedad, garantizarles sitios de recreación y descanso, así como una salud de primer nivel es obligación de los que algún día también engrosarán la lista de los longevos.
Para esta etapa de la vida es importante estar preparados física y mentalmente. El hecho de envejecer no significa que no seamos útiles a la sociedad, la experiencia que se adquiere con la adultez cuenta, la madurez intelectual vale y son imprescindibles para una sociedad como la nuestra que no sede espacios y no abandona a sus mayores.