La mentira como herramienta de poder
“Mentir constantemente” no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que ya nadie crea en nada.
Un pueblo que ya no puede distinguir entre la verdad y la mentira no puede distinguir entre el bien y el mal. Y un pueblo así, privado del poder de pensar y juzgar, está, sin saberlo ni quererlo, completamente sometido al imperio de la mentira. Con gente así, puedes hacer lo que quieras”.
Trabajamos en la dirección por dar la mayor cantidad posible de perspectivas de análisis, información y comprensión del trabajo que viene desarrollando el país para salir de la situación actual y vencer, como ha reiterado nuestro Primer secretario y Presidente compañero Díaz- Canel.
En la complejidad actual no podemos perder de vista que actúan en el escenario nacional, diversas tendencias y contradicciones, algunas tiran hacia la reproducción de socialismo, dicho a groso modo, y otras tendencias van hacia la de socialización y el debilitamiento de los valores que defendemos.
Como decía Lenin, nuestra tarea es que triunfen los brotes de lo nuevo. No hay en ello nada de idealismo, tiene que desplegarse el sistema multisectorial de propiedad y gestión que aprobamos en la Constitución.
No podemos perder de vista la perspectiva teórica y práctica de la transición, llámese como se llame, pero todo en su conjunto tiene que darnos una resultante hacia el socialismo, la emancipación plena, la dignidad y la justicia.
Nada puede funcionar suelto, corresponde a las instituciones de la Revolución dirigir el proceso, encauzarlo con los métodos económicos, políticos, administrativos y éticos que corresponda.
Cierro con la idea de Raúl cuando estaba en la responsabilidad de Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, no me han elegido para construir el capitalismo. Dialéctica, tesón, trabajo, firmeza ideológica es lo que exige el presente momento histórico.
