Este domingo es un día espléndido, una mañana con temperatura agradable, un domingo normal pero con ese encanto que propician los días claros, en los que una se detiene más a contemplar la belleza que todavía habita a nuestro alrededor.
Este domingo trascenderá también como noticia porque se realizan las elecciones municipales del Poder Popular. Desde las siete de la mañana abrieron los colegios electorales y desde esa hora comenzó la afluencia de los electores a ejercer su derecho al voto.
Las personas concurren, más allá de los problemas que nos acompañan está la voluntad de elegir a los mejores para que representen al pueblo, atiendan sus planteamientos, le den curso y viabilicen soluciones o alternativas.
Se trata de un ejercicio demo9crático que no lo preceden apologías a los candidatos, si el reconocimiento al esfuerzo, a la entrega, a la responsabilidad que les caracteriza.
El azote de la pandemia mostró la valía de esas personas especiales, que multiplicaron fuerzas para atender a los vulnerables, para acudir a cualquier llamado, es esa manera sencilla que desde la mayor humildad arropa a quienes tiene a buen gusto servir a los demás, desde la solidaridad misma, desde l amor a los semejantes.
Este domingo, creo que hasta la naturaleza se ha propuesto marcar el día con la magia que solo el Sol puede mostrar desde la caricia de su luz y sin el agobio de temperaturas cálidas, todo lo contrario, un día espléndido.