La Gala por el Día de la Cultura Cubana en Mayabeque tuvo lugar en la sede de la Asamblea Provincial del Poder Popular este 20 de octubre, recordando la gloriosa fecha de mil 868, cuando nace la cubanía que identificará por siempre a los nacidos en esta tierra hermosa, acompañados por su himno nacional, cantado por primera vez en Bayamo, en tan imborrable ocasión.
Por eso no podía pasar por alto la efeméride en ningún sitio de la patria. Mayabeque,ni lugar alguno podía ser excepción, porque la cultura cubana anda en todos los nacidos en la isla hermosa, apreciada, querida y respetada por la grandeza de su pueblo, que desborda con su ejemplo las fronteras de la pequeña extensión territorial.
El espacio era todo movimiento, mientras los organizadores daban el toque a las últimas precisiones, para asumir el reto en un espectáculo sencillo, pero de significación sin par, tras un largo período carente de presentaciones en público por la situación epidemiológica que todavía no termina, a pesar de la notable mejoría.
Al fin se escucharon las notas del singular himno de Bayamo y el respeto a tan patrióticas notas detuvo todo movimiento, a excepción del palpitar de los corazones, que henchidos de orgullo marcaban los compaes de la vida indetenible de la patria.
Un video con de palabras de Cintio Vitier, relacionadas con la Cultura Cubana dio inicio al guión, que cedió el espacio a las presentaciones de un grupo de reconocidos artistas del territorio como muestra del desarrollo cultural de la provincia.
La pequeña Lianet Álvarez Brito ejecutó fragmentos de la danza “Homenaje a la Bandera”, le siguió el solista Oscar Macareño Núñez con dos interpretaciones y Abdiel López La O se dejó escuchar en Tatá Cuñe, de Exilia Saldaña.
La emblemática pieza de nuestro patrimonio cultural Lágrimas negras fue interpretada a violín y guitarra por el dúo de Rey Acosta y Adiané. Y seguidamente una pareja danzaria de la Compañía Sabor Latino interpretó un danzón.
No me Canso de ti, fue la selección del repertorio de Ismael Prieto para esta ocasión, seguido de interpretaciones del trovador Noslen Porrúa y la solista danzaria Lianet Álvarez Brito en una contagiosa rumba.
El poeta Sindy Manuel puso en alto el patrimonio del repentismo en fluida combinación de cubanía, convicción, cultura y sentido patrio, y estilos entre décima y seguidilla, para cerrar alzando la alta significación de la cultura cubana.
El cierre del espectáculo incluyó la interpretación de Yo soy el punto cubano a cargo de Rey Acosta. Y para ratificar los valores de nuestra cultura nacional llegó al escenario Son y punto con dos interpretaciones, acompañados ya por todo el elenco artístico y la alegría del público presente.
