Cada 5 de junio, fecha signada al Día Mundial del Medio Ambiente, es oportuno para convocar al cuidado del medio, desde la concientización de la importancia de nuestra actitud hasta las acciones que podamos poner en práctica cotidianamente.
Existe un mal mayor que también agrede al medio ambiente; se trata de los ruidos, cuyos excesos provocan contaminación. Son esos sonidos que de manera excesiva pululan a nuestro alrededor.
La imposición a escuchar una música que quizás no nos agrade se ha convertido en una rutina, que inquieta y abruma. A cualquier hora, alguien hace su propia fiesta y allá va la música para que se escuche en el lugar más recóndito.
Sin embargo existe la legislación y normativas que sancionan a quienes conspiran contra el medio ambiente, pues resulta una realidad que la contaminación acústica, se ha convertido en una cuestión de preocupación popular.
El término contaminación acústica es el sonido excesivo y molesto, provocado por las actividades humanas que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
El ruido como manifestación de las modernas formas de vida urbana, es un agente físico que implica serios perjuicios para el ser humano.
Gritos innecesarios, cláxones, y la música alta tienden a ser casi costumbre en esta ciudad, en las que unos negligentemente se toman el derecho de compartir sin permiso con los demás.
Sin embargo, existe una tutela jurisdiccional y normativa ante este fenómeno desestabilizador y dañino que responde a la Ley 81/97 del Medio Ambiente, que tiene entre sus objetivos propiciar el cuidado de la salud humana, la elevación de la calidad de vida y el mejoramiento del medio ambiente.
Un medio ambiente sano, es el derecho de toda persona a tener una vida lozana, inmune en interacción con el medio circundante, y es un derecho amparado legalmente por nuestra Constitución.
Entonces, pongamos freno a los ruidos, respetemos a nuestros semejantes y cumplamos con lo establecido; celebramos hoy el Día Mundial del Medio Ambiente, con válidas actitudes inteligentes que contribuyan a una vida más sana.
Entonces, pongamos freno a los ruidos y protejamos más al Medio Ambiente.
