Cada 26 de julio en Cuba, es una fecha para rememorar los hechos ocurridos en la provincia de Santiago de Cuba y a esos jóvenes que protagonizaron una de las páginas más importantes de la historia cubana, el asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
En estos tiempos marcados por una pandemia, el recrudecimiento del bloqueo económico y el intento del gobierno norteamericano de dividir y desestabilizar la libertad de la Mayor de las Antillas, están más vigentes los ideales y enseñanzas de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Hace más de 30 años en 1983 el líder indiscutible de la Revolución Cubana en acto por el Día de la Rebeldía Nacional expresó: “En una sola cosa somos iguales al 26 de julio de 1953: la misma fe en los destinos de la patria, la misma confianza en las virtudes de nuestro pueblo, la misma seguridad en la victoria, la misma capacidad de soñar con todo aquello que serán realidades de mañana por encima de los sueños ya realizados de ayer”.
Cuanta vigencia en esas palabras pues el optimismo y la confianza están presentes día a día en la batalla contra la Covid 19, al enfrentarnos a un evento meteorológico con humanismo y solidaridad, al apoyar a los más vulnerables no solo dentro del país, sino también fuera de nuestras fronteras, o en esa firme respuesta ante los hechos ocurridos el pasado 11 de julio, aptitudes repudiadas por quienes ratifican su fidelidad con nuestro gobierno y la defensa de las conquistas revolucionarias.
Lo cierto es que a 68 años parafraseando a nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, en esta tierra cada revés se convierte en victoria.
