Graduado con honores de Relaciones Internacionales. Uno de Los Cinco jóvenes revolucionarios que se infiltró en grupos terroristas que desde la base principal de la mafia anticubana, Miami, organizan impunes sus ataques criminales contra el territorio cubano. Estas actividades son conocidas por el gobierno de los Estados Unidos, pues han sido reflejadas en documentos oficiales, por los medios de prensa, y públicamente reconocidas por sus protagonistas. Fue arrestado por el FBI bajo la acusación de espionaje.
La labor de Fernando era informar a las autoridades de la Isla acerca de las maquinaciones terroristas; y de esta forma proteger la vida y los bienes de sus compatriotas.
Nunca tuvo la intención de actuar contra la seguridad nacional norteamericana. Sin embargo fue víctima de un proceso amañado y politizado, totalmente injusto, en el que al no poder probársele los cargos que se les imputaba, se violó la propia legislación estadounidense. Toda una obra de teatro montada por los terroristas anticubanos, que celebraron su pírrica victoria, al lograr la condena de los cinco.
El 27 de febrero de 2014, tras cumplir una condena de 17 años y 9 meses, fue liberado de la cárcel de Safford, Arizona, para ser deportado a Cuba. El día siguiente regresó a Cuba y fue recibido por familiares, amigos y los altos dirigentes del Estado y el Gobierno Cubano[1].
Actualmente es Vicepresidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.