Como genuina expresión de la democracia socialista cubana comenzaron este lunes los intercambios de los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular con la población. A los hombres y mujeres que han sido nominados los hemos visto, en este primer día, en recorridos por comunidades y centros de producción, los servicios, de la educación y la ciencia, e instituciones armadas, entre otros sitios, que permiten que el pueblo conozca mejor a sus representantes.
Así sucedió con la población de Arroyo Naranjo y los siete candidatos a diputados, entre ellos Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado. Según reportó el sitio web del Parlamento, un ameno encuentro ocurrió en la Facultad de Ciencias Médicas Julio Trigo López con representantes de las organizaciones políticas y de masas, directivos de entidades y de diferentes sectores, presidentes de consejos populares y otros invitados.
En sus intervenciones, los participantes agradecieron por la posibilidad de tener estos encuentros y resaltaron su compromiso el día de las elecciones nacionales el próximo 26 de marzo con vistas a la calidad del voto. Ismael Benítez, subdirector general de una empresa constructora, le preguntó al más joven candidato a diputado Raúl Alejandro Palmero Fernández sobre sus sentimientos al ser nominado por Arroyo Naranjo.
«Entraña un compromiso, en primer orden por el reto de ser nominado junto a Esteban Lazo. Es una responsabilidad tremenda y, al mismo tiempo, un honor con el que debemos ser consecuentes todos los días», ponderó en fraternal conversación. También reflexionó sobre la importancia de comprender las esencias y defender el sistema del Poder Popular.
Lazo Hernández realizó un recuento histórico sobre la creación del Poder Popular, desde la experiencia desarrollada a partir de 1974 en Matanzas hasta las potencialidades y desafíos en la actualidad; reafirmó el orgullo de representar a este municipio desde hace 25 años en el Parlamento y subrayó el rol protagónico de los delegados, «verdaderos héroes de los barrios y comunidades cubanas».
