El bloqueo sigue siendo principal obstáculo al desarrollo de Cuba

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El ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Rodrigo Mal­mierca, reiteró ayer en La Habana que “el bloqueo es el principal obstáculo al desarrollo de Cuba, como lo demuestran los perjuicios que ha provocado a nuestro país, los cuales superan los 121 000 millones de dólares”.

En conferencia de prensa ante periodistas acreditados a la cobertura de la visita del presidente de Estados Unidos Barack Obama a Cuba, dijo que a pesar de algunas medidas emitidas que relajan las restricciones de esa política, no se puede “alcanzar una real normalización de las relaciones” porque el bloqueo sigue vi­gente y están pendientes de solución otros temas “de alta importancia para Cuba, como por ejemplo, la devolución del te­rritorio ocupado por la base naval de Guan­tánamo”.

“Reconocemos que en este último paquete se han introducido cambios importantes en algunos de los temas planteados por la parte cubana en los dos primeros diálogos regulatorios, entre los que destacamos el levantamiento de la prohibición del uso del dólar en algunas transacciones internacionales”, comentó el titular.

Dijo al respecto que la efectividad de esta medida en particular debe ser comprobada en la práctica, “pues las instituciones financieras han sido sometidas a una férrea persecución y se les han aplicado sanciones que superan los 14 000 millones de dólares en los últimos años”.

Acorde con Malmierca, esta norma tiene una mayor implicación en el comercio cubano “pero solo para operaciones que se realicen con otros países, pues persiste la prohibición de utilizar el dólar en las transacciones con empresas estadounidenses, excepto algunos casos autorizados, lo que genera costos adicionales y va en contra del interés de establecer negocios mutuamente ventajosos entre Cuba y Estados Unidos”.

Recordó en ese sentido que medidas aprobadas en ocasiones anteriores “no han sido implementadas, como la capacidad de que entidades estadounidenses provean financiamiento para las operaciones autorizadas de exportación hacia Cuba, excluyendo el sector agrícola”.

En la conferencia de prensa en el hotel Tryp Habana Libre, Malmierca dijo que hay otros temas que, aun cuando están al alcance de las facultades ejecutivas del presidente Obama, no fueron incluidos en el anuncio del pasado 15 de marzo. Puso como ejemplo la imposibilidad de las empresas cubanas de exportar productos y servicios a Estados Unidos, la prohibición a los empresarios estadounidenses de invertir en Cuba, más allá del sector de las telecomunicaciones, y la autorización a los bancos cubanos de establecer relaciones di­rectas con bancos estadounidenses y de abrir cuentas de corresponsalía en estos últimos.

El Ministro insistió en que las normas anun­ciadas “mantienen un sesgo discriminatorio hacia las empresas del sector público, que dado el modelo económico que soberanamente ha escogido nuestro pueblo es la forma principal en la economía nacional”.

La orientación específica hacia determinados sectores, refleja, en nuestra opinión, propósitos políticos, denunció.

No obstante, reconoció que las medidas van en la dirección correcta.

En otro momento destacó que aunque el sector agrícola ha sido uno de los más activos pidiendo el levantamiento de una política que ha sido condenada año tras año por la comunidad internacional, aún existen limitaciones.

Comentó al respecto que Cuba no ha podido acceder a ningún crédito en el sector de la alimentación. “La autorización emitida en el año 2000 para la importación de productos agrícolas y alimentos procedentes de Estados Unidos, permitió la realización de las únicas operaciones comerciales que han podido de­sa­rrollarse, con grandes limitaciones, en ese mercado”.

“Su condicionamiento a la aplicación de estrictas reglas que se alejan de la práctica co­mercial internacional y reducen la competitividad de los productos estadounidenses, han motivado la tendencia decreciente en los volúmenes de alimentos que se importan, cuyos valores entre el 2008 y el 2015 se redujeron considerablemente, de 801 millones de dólares a menos de 200 millones”, acotó.

El titular remarcó que “la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero im­puesto por el Gobierno de los Estados Uni­dos contra Cuba hace más de 50 años, ha prohibido el establecimiento de vínculos de negocios entre empresas cubanas y estadounidenses, incluso con las sucursales de estas en terceros países”.

CUBA NO ES QUIEN DISCRIMINA, SINO LAS PROPIAS LEYES DE EE.UU.

En respuesta a una pregunta de Granma sobre las oportunidades de negocios entre Cuba y Estados Unidos y cuáles son los sectores de interés, Malmierca comentó que la Ley de Inversión Extranjera no distingue el origen del capital, sino que es la propia legislación norteamericana la que discrimina a sus em­presas, limitándolas de participar en negocios con entidades cubanas en otras áreas y aprovechar, con ello, los atractivos de la Mayor de las Antillas como plaza de inversión.

“Los empresarios de todo el mundo, y también de los Estados Unidos, conocen que de nuestra parte no hay restricciones para que vengan a invertir en Cuba”. La única condición —prosiguió— es que nosotros queremos que estas inversiones se dirijan a los sectores que hemos priorizado, a las oportunidades de negocios que hemos identificado, a “temas que hemos estudiado muy bien, porque no queremos improvisar”.

Estamos en la mejor disposición de recibir empresas de todos los países, incluso de Es­tados Unidos, aseveró el titular del Mincex al remarcar que el año pasado Cuba recibió más de cien delegaciones empresariales provenientes del país norteño, y “eso muestra que interés hay”, pero existen restricciones de su parte.

En los paquetes aprobados, se autorizó “la posibilidad de invertir en el sector de las telecomunicaciones. ¿Por qué no autorizar a los que quieren invertir en energías renovables, en hotelería, en prospección petrolera?”, cuestionó Malmierca, y extendió esa lista a los sectores identificados en la nación antillana en los que se puede operar con capital foráneo, que son 12 en total.

A la interrogante de este rotativo acerca de cuánto ayudaría a nuestra economía y cómo se visualizaría esta en un escenario sin bloqueo, ponderó que “tendríamos una posibilidad real de que las empresas de todos los países, incluyendo los Estados Unidos, puedan invertir con mayor facilidad en Cuba, y nosotros queremos diversificar al máximo nuestras relaciones económicas internacionales. No queremos de­pender de un producto o de un solo mercado, mientras más diversa sea esta relación, estaremos en mejores condiciones de avanzar hacia el desarrollo económico”.

El sector de negocios de Estados Unidos debe tener la posibilidad de acceder al mercado cubano, de igual modo que lo hacen los empresarios del resto del mundo, dijo.

El titular destacó el potencial existente para hacer negocios entre ambos países e informó al respecto que “más de 20 empresas cubanas han identificado intereses comerciales de im­portación en el mercado estadounidense”.

“Las empresas exportadoras cubanas se­guirán promoviendo bienes y servicios de reconocido prestigio internacional que consideramos tienen posibilidades de acceder al mercado estadounidense”, afirmó.

Dijo además que ya hay varios acuerdos de negocios adoptados entre empresas cubanas y estadounidenses en materia de comunicaciones y correo postal, por lo que se espera que en los próximos días se den a conocer “otros negocios o protocolos de intención asociados a la operación hotelera y de cruceros, así como al comercio de equipos y componentes para el sector eléctrico, la transportación aérea y la asistencia médica”.

Rodrigo Malmierca señaló que Cuba ha ampliado los vínculos económicos con el mun­do y mantiene relaciones comerciales con más de 75 países; “hemos definido como política que debemos continuar diversificando nuestros socios y estamos trabajando de manera permanente en ese sentido”.

Aseguró al respecto que para atraer inversión extranjera se han dado pasos como incrementar la autonomía del sector empresarial cubano y ampliar el papel del sector no estatal.

“Se ha ido restableciendo paulatinamente la confianza de los empresarios en el mercado cubano, a partir del estricto cumplimiento de los compromisos financieros asumidos por Cuba. Recientemente se llegó a un Acuerdo con el Grupo Ad hoc del Club de París y se han ido firmando los acuerdos bilaterales con los países acreedores”, subrayó Malmierca.

Por otra parte, confirmó que este lunes 21 de marzo se efectuará un foro de negocios convocado por la Cámara de Comercio de la República de Cuba, como parte de las actividades que se desarrollan en el contexto de la visita del presidente Barack Obama.

“Las palabras inaugurales de este evento estarán a cargo del presidente de la Cámara de Comercio Orlando Hernández Guillén y la miembro del gabinete María Contreras-Sweet, encargada de la Administración de Pe­que­ños Negocios de los Estados Unidos”, anunció Mal­mierca.

Según el Ministro, en el foro participarán “empresas estadounidenses, empresas pú­blicas cubanas y el sector no estatal de nuestro país, representado por cooperativistas y trabajadores por cuenta propia. Se realizarán paneles sectoriales para la promoción de las oportunidades de negocios; se espera que el presidente Barack Obama realice una intervención y tanto la Secretaria de Co­mer­cio Penny Pritzker como yo haremos uso de la palabra”.

El titular recordó que junto al presidente Obama viajó una importante representación de líderes empresariales estadounidenses.

“Esperamos que sea una ocasión propicia para que establezcan vínculos con las empresas cubanas, aumenten su conocimiento sobre las oportunidades que ofrece el mercado cubano y puedan sumarse en su país a la campaña por la total eliminación del bloqueo”, aseguró.

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