Mayabeque continúa reportando un inquietante número de casos confirmados positivos a la Covid-19, posicionándose como la cuarta provincia del país con mayor incidencia. El elevado índice de pacientes en estado grave y crítico y las tristes cifras de fallecidos siguen generando desasosiego en la población.
La presencia en el territorio de todas las cepas identificadas de la enfermedad representa una de las principales causas. No obstante, persisten en algunos ciudadanos conductas nocivas, expresión de inobediencia e irresponsabilidad que determinan y conllevan a la rápida expansión del virus SARS-Cov-2.
Actualmente, las principales indisciplinas sociales evidenciadas en la provincia más joven de Cuba se relacionan con la violación de la necesaria distancia física y del aislamiento social. Asimismo el incumplimiento de la restricción de movimiento en el horario establecido.
Estos comportamientos se corresponden con un fenómeno causal complejo que incluye necesidades insatisfechas, baja percepción de riesgo, entre otros elementos.
En el difícil escenario económico del país, es una realidad innegable las carencias de insumos, situación complejizada durante la pandemia. Sabemos que resulta imprescindible suplir necesidades básicas. Mas, cumplir con las medidas dictaminadas por las autoridades sanitarias y el gobierno cubano para prevenir el contagio de la Covid-19 es un asunto trascendental. Es una cuestión de amor por la propia vida y la de los demás.
La contención de la propagación de este virus terrible y amenazador, que ha signado una huella imborrable en la historia de la humanidad; solo es posible con la comprensión y el compromiso de todos.
