Enclavada en el Consejo Popular de Chicharrones, en el municipio cabecera de la provincia –el cual también lleva por nombre el de Santiago de Cuba–, la escuela secundaria básica Armando García Aspuru fue este miércoles el primer lugar visitado por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Tiene una connotación especial este primer recorrido que Díaz-Canel realiza fuera de la capital de la Isla en calidad de Jefe de Estado; porque Santiago de Cuba, a quien Fidel dio las gracias por cuanto hizo en pos de la Revolución, es cuna de héroes y de mártires, de una historia que, de tan intensa y rica, no puede conjugarse en pasado.
Había que empezar por aquí, pues como dice la poesía de Waldo Leyva y que puede leerse en una pared del bulevar de Enramadas en la ciudad, «si descubres una calle por donde no haya pasado nunca un héroe… puedes decir entonces que Santiago no existe».
Minutos antes de que llegara el Presidente acompañado del primer secretario del Partido en la provincia, Lázaro Expósito Canto, de la vicepresidenta del Consejo de Estado y Presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, Beatriz Jonhson Urrutia, así como de otras autoridades del territorio, la directora de la secundaria básica, Rosa Sánchez Braña, nos dijo sentir orgullo en su condición de anfitriona. Hace ocho años ella ostenta su responsabilidad, y con la pasión que siempre marca al buen maestro nos explicó que la matrícula de la escuela es de 361 alumnos de séptimo, octavo y noveno grados, y que allí son 53 trabajadores, de los cuales 41 son docentes.
En coro apretado, sobre anchas escaleras que daban al segundo piso del centro docente engalanado con muchas banderitas cubanas, los adolescentes recibieron a Díaz-Canel. Lo hicieron con frases de gratitud dedicadas a Fidel, con versos sencillos de Martí, con el concepto de Revolución que legó el Comandante en Jefe a todos los cubanos, y con cantos.
Seguidamente el Presidente comenzó un intercambio, al pie de las escaleras, con los estudiantes. Él hacía preguntas sobre los temas más diversos: ¿Cómo transcurre un día de ellos en la escuela?; ¿les gusta bailar?; ¿sobre qué versan sus círculos de interés?; ¿A qué hora se levantan, qué almuerzan, qué hacen hasta que se acuestan?; ¿En qué momento y cómo estudian?; ¿Aprovechan las colecciones de software cuyos contenidos son las materias de sus cursos? ¿Y los fines de semana qué hacen, cómo se recrean?
Las interrogantes, a modo de pies forzados para los muchachos que iban compartiendo sus opiniones y sentimientos, iban buscando mayor precisión: ¿Les gusta Santiago?; ¿Los profesores dan buenas clases?; ¿Qué les gusta y qué no de la escuela?; ¿Hay lugares en la comunidad donde se puedan recrear? ¿Qué desean estudiar en el futuro?
Al grupo de interlocutores, de los cuales casi todos quieren ser médicos, Díaz-Canel les dijo que se marcharía con la impresión de que ellos se sienten bien, de que «hay estudiantes como ustedes, así, tan decentes, tan preparados y tan comprometidos con la Revolución». «¿Seguro que no hay alguna cosita que haya que mejorar aquí?», insistió para al final expresar que el compromiso con la Patria Grande empieza por el lugar donde se vive, que si ellos aman su barrio (con la tremenda historia de lucha que tiene), entonces aman la Revolución.
La directora entregó al mandatario un reconocimiento a nombre del sistema educacional de la provincia, y un ramo de flores. A continuación Díaz-Canel recorrió los recintos de la Secundaria y sostuvo un encuentro con la directora y otros profesores. Hacia el final de la visita el Presidente se dirigió al patio donde varios estudiantes jugaban baloncesto: tras un breve rato de juego Díaz-Canel hizo canasta ante la risa y el entusiasmo de los presentes.
Agradecido por el encuentro, tomó rumbo a otro lugar de la heroica ciudad, no sin antes saludar y conversar con los pobladores de Chicharrones, quienes se habían ido congregando en las afueras del centro educacional desde que supieron que allí estaba el Presidente.
Otras preguntas en el Hospital
En el Hospital Infantil Sur «Dr. Antonio María Béguez César», hay dos salas de altísima sensibilidad: una de oncología y otra de hematología. Hasta allí llegó el Jefe de Estado queriendo saber si todas las especialidades médicas estaban cubiertas y cuántas camas y pacientes tenía el centro.
Los especialistas que dieron la bienvenida explicaron que el hospital cuenta con 1 178 trabajadores; de ellos, 198 médicos. Díaz-Canel se interesó por un tema que preocupa a muchos seres humanos: ¿Cuánto hay de hereditario y cuánto de premisas medioambientales en las causas de una enfermedad que sigue desvelando a los científicos?
¿Hay condiciones para los trabajadores en el hospital, especialmente para los médicos?; ¿qué creen que les pueda faltar? La presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, Beatriz Jonhson Urrutia, mencionó entonces una meta afectiva: crear los espacios necesarios, inversión mediante, para que los niños y sus madres permanezcan juntos, con mayor confort, mientras dure un tratamiento.
Díaz-Canel continuó el recorrido. Mientras avanzaba, indagaba por el modo en que los pequeños pacientes pueden ponerse al día en sus asignaturas al tiempo de estar convalecientes. Antes de despedirse felicitó a los trabajadores y les deseó éxito, «seguir trabajando así» en una de las batallas, de las más hermosas que puedan existir, por la vida.
La fortaleza de la inteligencia
Donde hay muchas personas inteligentes hay garantía de que las cosas saldrán bien. El concepto, compartido por Díaz-Canel a modo de despedida, cerró el recorrido por la Empresa Laboratorio Farmacéutico Oriente, cuyo objeto social es producir y comercializar medicamentos, productos naturales, complementos nutricionales y equipos médicos.
En voz de Sandra Echevarría Lafargue, directora adjunta de la empresa, el Presidente cubano se puso al tanto de cómo marchan las cinco líneas de producciones farmacéuticas de la entidad, todas con indudable impacto en la calidad de vida de la población: comprimidos orales (tabletas), soluciones parenterales de gran volumen en bolsas plásticas (sueros), soluciones concentradas para hemodiálisis, equipos médicos, y polvos orales (sales de rehidratación oral).
Lafargue explicó que el Laboratorio está enfrascado en nuevos empeños: se realizó la introducción de las tabletas de moringa, se trabaja en reformulaciones de productos como el alprazolam y la aspirina, se introdujo el nuevo material de envase en función de alargar el periodo de vigencia de las soluciones parenterales y en lograr la introducción de las especialidades o soluciones multielectrolíticas. De igual modo se trabaja en la transferencia tecnológica de algunos hipertensivos y otros productos como la Dipirona de 500 milígramos.
Especial interés mostró Díaz-Canel por los productos naturales, línea de trabajo que distingue al Laboratorio y que, reflexionó, hace pensar en la necesidad de seguir superando a los especialistas de ese tema.
«Veo que han ido sorteando dificultades», comentó el Presidente cubano a los trabajadores, a propósito de los resultados de la empresa en cuestiones de innovar: en el 2017 el Movimiento del Fórum de Ciencia y Técnica en la Empresa presentó 352 trabajos que contienen igual número de soluciones. Las propuestas hicieron posible resolver decenas de problemas identificados en la entidad, lo cual les valió la condición de destacados a nivel municipal.
Al salir, en la comunidad 30 de Noviembre, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros saludó y conversó con los cubanos allí congregados para darle la bienvenida.
Viviendas para volver a empezar
A 13 kilómetros del municipio cabecera de la provincia se ha levantado el asentamiento de viviendas El Carmen. Muy pronto serán inauguradas allí las 73 casas cuyas destinatarias serán familias afectadas por los estragos del ciclón Sandy en el 2012, y otras que presentaban situaciones críticas en sus inmuebles.
Fue ese otro lugar visitado por Díaz-Canel, de conjunto con Lázaro Expósito, Beatriz Jonhson, el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, y otros directivos del territorio.
El Jefe de Estado fue puesto al tanto de diversos temas alusivos al asentamiento, como los tipos de casas que serán entregadas –60 de tipología 4, de madera y mampostería; y 13 de tipología Sandino, de mampostería.
La Empresa de Mantenimiento Constructivo del municipio de Santiago, la Empresa Agroforestal de Guamá, y la Empresa Agroforestal Gran Piedra Baconao, han sido las artífices de este proyecto hecho para dar un techo a quienes lo perdieron todo o casi todo, o a quienes vivían en situaciones muy difíciles.
Sobre la madera con la cual se han levantado parte de las casas, el Director de la Empresa Agroforestal Gran Piedra Baconao explicó a la prensa que la misma tiene entre sus propiedades la resistencia y la dureza.
¿Es bueno el estado de ánimo de los pobladores futuros? ¿Tienen ellos servicio de agua y otros beneficios? De tales asuntos quiso saber el Presidente durante un encuentro con los santiagueros que han estado trabajando en el asentamiento y serán dueños de las casas, aunque todavía no saben cuál le toca a cada quien. Díaz-Canel les propuso mantener, en un futuro, los jardines que irán creciendo, y no descuidar la pintura de los hogares, para que El Carmen siga bonito por mucho tiempo.
Tocando sitios de valor económico
La agenda de la tarde incluyó la presencia de Díaz-Canel en la fábrica de Tanques Metálicos de 55 galones Marcel Bravo, en la zona industrial de la provincia. Cada etapa del proceso productivo motivó la atención del mandatario, quien sostuvo conversaciones con directivos y obreros. El lugar tiene como beneficiarias a las provincias que van desde Guantánamo hasta Sancti Spíritus. El fruto de lo que allí se hace sirve para envasar alimentos, lubricantes, combustibles y pintura.
No lejos de la nave donde nacen los tanques está ubicada la nave de fundición de piezas metálicas. Hasta allí caminó Díaz-Canel para observar el proceso de fabricación de alcantarillas de hierro y para dialogar con los obreros implicados en esa labor.
El Presidente tomó rumbo a la Carretera de Mar Verde en la periferia de Santiago de Cuba para visitar el Frigorífico de la Pesca, uno de los cinco con que cuenta la provincia. Allí donde se almacenan alimentos de cinco provincias orientales, el mandatario escuchó detalles sobre el funcionamiento de la instalación.
Otro punto de arribo fue la fábrica de Fibrocemento de Santiago, y específicamente la fábrica –allí ubicada– de Petrocasas-Caribe de la provincia, esta última inmersa en un proceso inversionista de envergadura. La tecnología que se empleará, así como los beneficios posibles para la población, formaron parte de las interrogantes planteadas por el Presidente.
La visita por sitios de interés económico terminó en la tarde con un recorrido por complejos de tiendas ubicados en la Carretera Central del municipio cabecera, los cuales no tardarán mucho en ser inaugurados. Sobre tales instalaciones, algo ya puede afirmarse: estarán tocadas por la belleza y serán otro esfuerzo terminado en pos del bienestar del mismo protagonista que ha tenido la Revolución desde sus semillas: el pueblo.