Luces y colores, sonrisas y sueños regalaron los niños y niñas de la capital de Mayabeque al más universal de todos los cubanos en el aniversario 165 de su nacimiento.
La mañana dominical se vistió de gala en el enero de todas las jornadas. Y fue más espectacular porque el aire se mezcló con el aliento infantil de la tropa más intrépida de estos predios.
Los pequeñines y jóvenes adornaron la avenida 40 de San José de las Lajas con la alegría de saberse herederos del Apóstol, sus consignas y retos exhibieron la esperanza de quienes se apoderan de nuestras conquistas para multiplicarlas en bien de los humildes de la tierra.
Centros educativos lajeros mostraron sus iniciativas en la fiesta del amigo de los niños.Círculos Infantiles, planteles de la enseñanza primaria y media, universitarios, todos unidos en una danza mágica que refrenda la máxima martiana de que Patria es Humanidad.
