Cuando se nace o se vive en una Isla se lleva un rompiente de olas a cada paso, se lleva una montaña de espuma y de salitre bombeando en la sangre y un susurro de caracolas como resguardo debajo de la almohada. Cuando se nace o se vive en una Isla ningún sol -para ti- es lo suficientemente amarillo y brillante ni ningún azul se compara con el azul de tu mar.
No sé… es como si a cada paso que dieras, en cada momento de felicidad o aun cuando puedas estar llorando a uno de tus muertos, supieras “que mañana” todo volverá a estar en su lugar; porque la Isla te acompaña desde el horizonte como ese primer beso de buenos días que nos da la madre cuando abrimos los ojos y en un llanto de pulmón pedimos leche.
-¿Qué te puedo decir? si el corazón de un poeta[1] ruge y vibra -como una locomotora- cuando la palabra “lo asalta” y corre por las venas hasta la punta de sus dedos. A los doce años, poeta, tus versos me tocaron los ojos y juro por Dios, que no volví a ser la misma. Primero quise escribir como tú, después aprendí que lo importante era tener algo que decir pero desde mi yo, bien o mal pero que fueran mis palabras, las que me laten dentro y muchas veces me profanan el sueño. Desde un cuarto con ventanas de cristales en un pueblo de campo en Cuba yo te escribo, Pablo Neruda, te escribo como si este 12 de julio del año 15 fuera a tu cumpleaños con un cake hecho por mi padre. Fuera… ¡NO! estaré ahí, porque Pablo el mundo y la América, y la poesía no volvió hacer la misma después de tu nacimiento.
No te puedo decir que regresarás porque tu canto no se ha ido, como no se ha ido el de Martí, Dulce María, Whitman y muchos otros. No te puedo jurar mañanas porque vivo como los imanes, apegada a las ideas, al amor, la fe y la palabra. Y quien vive así es un campo abierto para los choques electrizantes de magnetismo, y eso bien lo sabes porque los poetas somos conductores eléctricos de alta tensión.
Te puedo decir que un día se sabrá LA VERDAD de cómo y quién hizo trampas para que la muerte viniera -antes del pitazo final- de ese juego interminable y frío y cálido como el mar, nombrado vida. De haber estado hoy acá, Pablo, se nos hubiera ido la sangre a la cabeza porque como buen hijo y digno de tu PATRIA, le habrías dado a la furia roja en el partidazo de fútbol que se avecina, yo en cambio desde niña le voy a la albiceleste; SÍ, soy de la Argentina[2] de las dos M (Maradona y Messi), porque en todo lo demás hay que matarme por Cuba. Después de ganar… el mejor, no hay diferencia alguna que una buena taza de café no hubiera resuelto y por supuesto, un poema.
Siento que aún me quedan cosas por contarte…: que nunca me he encontrado una estrella de mar, que no hay caracolas (y discúlpame) como las de mi Isla, que le voy a pedir a Yemayá[3] que le siga dando luz a mi hermano y nos proteja, porque nosotros los que nacimos o vivimos en una Isla, llevamos un mar dentro con todos sus arrebatos, canción y poesía.
Güira de Melena, julio 4 del 2015 a pocas horas del partido final de la Copa América entre Chile y Argentina
[1] En el corazón de un poeta, fue uno de mis primeros libros de cabecera. A los 12 años mi madre me regaló este libro de poemas de Pablo Neruda, y me enamoré aun MÁS Y CONFIRMÉ, lo que dije que iba hacer con tan solo 8 años: escritora. Después a los 16 en el preuniversitario en el campo “alguien” lo tomó para siempre de mi taquilla. Mal que bien he aprendido a cocinar, estudié y estudió, aunque… como buena hacedora la balanza entre economía y verbo nunca ha dado ni para la compra del pan de cada día; pero aun así SOY FELIZ… porque a los 40 años sigo escribiendo contra viento y marea, y algunas que otras batallas de tripas y zapatos rotos. En el corazón… fue un libro ilustrado por Dimas Bladimir González Linares, a quien el destino me sirvió, en bandeja y no de plata, sino como uno de mis grandes AMIGOS.
[2] Desafortunadamente a los cubanos no se nos da bien el fútbol, no obstante como el deporte de las grandes multitudes amamos y gritamos cuando hacemos GOOOOL; porque en Cuba el fútbol es locura. Cada quien grita y defiende al país o al club que ha hecho suyo, por adopción y pasión.
[3] Yemayá es la madre de todos los orishas, la dueña de todos los mares y el santo que mi hermano llevó en su cabeza hasta su muerte. En Cuba se sincretiza con la Virgen de Regla.
STAFF DE TRABAJO:
- Idea original, curaduría, museografía y palabras de apertura: Yuray Tolentino Hevia.
- Beca “El Reino de este Mundo” de la Asociación Hermanos Saiz: Yenislei Betancourt Castro.
- Coordinador general proyecto 23 ICAIC: Jorge A. González Frómeta.
- Ilustración de cubierta: Dimas Bladimir González Linares.
- Diseño y Grafica: Anibal Eduardo Martínez Cánova.
- Corrección: Juan Carlos García Guridi.
- Producción: Alejandro (waky) Suzarte Consuegra.
- Impresión: A 3+ (LOGO)
- Auspicia: ASOCIACIÓN HERMANOS SAÍZ con la colaboración de: ONG/PAN (Protección al legado nerudiano) de Chile; la corresponsalía Güira TV y La Casa de la poesía.
Agradecimientos:
A todos los amigos que una vez más continúan estando ahí, a pesar de los años y a mi familia una vez más por sostener mis sueños.
ARTISTAS PARTICIPANTES:
OBRA |
POETA |
ARTISTA DE LA PLÁSTICA |
POEMA 1 |
JUAN CARLOS GARCÍA GURIDI |
JOSÉ MANUEL MEDEROS SINGLER |
POEMA 2 |
M. SELENA PERERA DE ARMAS |
ARLEY PERERA PÉREZ |
POEMA 3 |
YAIMA SANTOS LOPEZ |
JORGE LUCAS PEREDA PÉREZ |
POEMA 4 |
YANELIS ENCINOSA CABRERA |
CARLOS RAFAEL CORONADO ORTEGA |
POEMA 5 |
DIMARIS ÁGUILA GARCÍA |
ORESTES ESPINOSA MARRERO |
POEMA 6 |
FELICIA HERNÁNDEZ LORENZO |
PEDRO PABLO OLIVA |
POEMA 7 |
EVELIO ARANGO SANDOVAL |
DANIEL ARANGO SANDOVAL |
POEMA 8 |
LUIS JORGE CEBALLO SOLARES |
OSNELDO GARCÍA DÍAZ |
POEMA 9 |
EVASIO PÉREZ GONZÁLEZ |
YORLAN CABEZAS PADRÓN |
POEMA 10 |
JOSÉ ANTONIO TABOADA DEL TORO |
DARIEL MARTÍNEZ CORTEGUERA |
POEMA 11 |
YASMÍN SIERRA MONTES |
WILLIAMS CRUZ PERDOMO |
POEMA 12 |
NURIS QUINTERO CUELLAR |
DANIA FLEITES DÍAZ |
POEMA 13 |
YURAY TOLENTINO HEVIA |
EVER FONSECA CERVIÑO |
POEMA 14 |
MARILÚ RODRÍGUEZ CASTAÑEDA |
DAREXIS VALLE RODRÍGUEZ |
POEMA 15 |
ELIZABETH ÁLVAREZ HERNÁNDEZ |
LUIS ALBERTO SALDAÑAS SOTO |
POEMA 16 |
TERESA FORNARIS |
PEDRO PÉREZ PORTALES |
POEMA 17 |
ROBERTO MANZANO |
ANÍBAL EDUARDO MARTÍNEZ CÁNOVA |
POEMA 18 |
TERESITA GÓMEZ ACOSTA |
MARÍA CONSUELO MENDOZA FORTÚN / RENIER SUÑOL SILVA |
POEMA 19 |
FROILÁN ESCOBAR GONZÁLEZ |
WAYNA ESCOBAR DÍAZ |
POEMA 20 |
ULISES HERNÁNDEZ EXPÓSITO |
ALEXIS ÁLVAREZ DE ARMAS |
LA CANCIÓN DESESPERADA |
ARIEL ALFONSO HERNÁNDEZ |
WILLIAMS GONZÁLEZ CHÁVEZ |