Cuba por más de 50 años ha estado sometida a un férreo bloqueo económico implantado por Estados Unidos que afecta a todos los órdenes de la sociedad, entre ellos el Deporte, testigo también de inmensos daños.
Ejemplos concretos son las barreras que impiden a Cuba adquirir implementos y accesorios para la práctica de diferentes disciplinas deportivas, así como insumos imprescindibles para el Programa Nacional Antidopaje en el mercado estadounidense y al buscar otros mercados el precio de estos se elevan.
Por otra parte está el intercambio académico entre profesionales cubanos y norteamericanos, la obtención de bibliografía y la realización de congresos internacionales, conferencias, clínicas, talleres y otras modalidades de superación, acciones que se dificultan más por causa del asedio de los vecinos del norte.
También es importante acotar las dificultades para las transacciones bancarias, hecho que ha ocasionado la pérdida de mercados en América y ha constituido un detonante para las deserciones de un grupo de profesionales del deporte.
Innumerables son los daños que ocasiona el Bloqueo al desarrollo del Deporte Cubano, pero a pesar de este, entrenadores y personal de apoyo, se mantienen firmes y con los recursos a su alcance que no son muchos, desde la base, laboran para formar atletas de alto rendimiento que representen dignamente a Cuba en los eventos internacionales.
