Belinda Sánchez Ramírez, una mujer de ciencia

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Por: Diego Acosta
La Licenciada en bioquímica, Belinda Sánchez Ramírez, Directora de Inmunología e Inmunoterapia del Centro de Inmunología Molecular (CIM), es una de esas cubanas que ha dedicado su vida a la ciencia
¿Cómo llega la bioquímica a su vida?
A mí siempre me gustaron las ciencias más que las letras y dentro de las ciencias me gustaba la química y las matemáticas; también tenía una muy buena vecina que estudiaba bioquímica que me empezó a hablar de la carrera, entonces tenía que decidir entre bioquímica y medicina y fui a un puertas abiertas a la Facultad de Biología, allí me enamoré de la bioquímica, la microbiología y bueno esa fue la carrera que pedí, la que obtuve y creo que no me equivoqué.
Una vez graduada comienza a trabajar en CIM. ¿En qué investigaciones ha trabajado durante su desempeño laboral?
Desde que comencé a trabajar, me desenvuelvo en el departamento de vacunas contra el cáncer, esa ha sido mi especialidad. Algunas son vacunas terapéuticas, para personas enfermas, y eso lleva mucha Inmunología, mucho estudio de la biología de los tumores.
Tiempo después, en el 2010 asumí el cargo de directora, pero el área que dirijo está especialmente dedicada justo al estudio de la biología de los tumores, el sistema inmune, hacer vacunas para cáncer y otras drogas como los antígenos monoclonales.
El 11 de marzo del 2020 llegó a Cuba la pandemia del COVID-19 ¿Cómo reaccionaron los científicos cubanos ante este evento tan dramático?
Es el susto de lo desconocido al principio, sobre todo porque llegó muy rápido. Desde que supimos que en China había una epidemia que de pronto se convirtió en pandemia, hasta que llegó a Cuba pasaron no más de tres meses.
Entonces fue el susto de lo desconocido lo que pasa es que nosotros sabíamos que de alguna manera podíamos hacer algo porque la biotecnología en Cuba ya lleva muchos años de haber demostrado que se pueden hacer vacunas u otros tipos de medicamentos para el tratamiento de las personas. Nuestra biotecnología había hecho vacunas preventivas para niños contra virus o bacterias, teníamos la experiencia de haber hecho vacunas contra el cáncer que nos es una enfermedad sencilla de abordar por tanto, podíamos asumir, estábamos seguros de que algo podíamos hacer.
¿Cómo se vincula el CIM con los proyectos vacunales contra la enfermedad?
Biocubafarma como Empresa Biotecnológica y Farmacéutica, desde el principio, se involucró no solo en aportarle personal, reactivos y ayuda profesional a Salud Pública en el tema de los kit diagnóstico de la covid, en PCR, se involucró en hacer además kits diagnósticos propios cubanos, pero también, justamente por esta experiencia que teníamos en el desarrollo de vacunas, desde el primer momento dijimos: Podemos hacer vacunas en Cuba. De esta forma se involucra el Centro de Ingeniería Genética, el Instituto Finlay y el Centro de Inmunología molecular. La diferencia que tenemos nosotros es que tenemos la tecnología de poder fermentar células de mamíferos, en las cuales nosotros producimos moléculas complejas como era el caso de la proteína que íbamos a usar de antígeno para las vacunas cubanas. Es así como el CIM queda involucrado fundamentalmente en las vacunas Soberanas porque el Instituto Finlay no tiene la plataforma de producción de moléculas en células de mamíferos por lo que se formó un dúo que ha trabajado de manera perfecta… muy juntos.
¿Qué importancia le concede usted al hecho de que nuestro país haya logrado crear vacunas propias?
Esto a Cuba le ha dado soberanía, el nombre de las vacunas viene por ahí. Le ha dado soberanía porque Cuba como otros países poco desarrollados del mundo, los países de África, los países de América Latina; estaría hoy esperando que llegaran algunas vacunas que algunos países nos vendieran o la OMS nos pudiera hacer llegar, están costando las vacunas…
Yo creo que esto de haber tenido una independencia tecnológica y que nosotros desde el principio de la revolución Fidel hubiera visto la necesidad de desarrollar la ciencia, que desde temprano hayamos desarrollado la industria biotecnológica nos puso en una posición de país que te hace recibir la pandemia de una forma muy diferente a muchos países, incluso países desarrollados que no pudieron hacerse de sus propias vacunas. Además por la experiencia que tiene Cuba en esta índole sabíamos que no podíamos apostarle a un solo proyecto vacunal y aquí se abrió un grupo de proyectos porque teníamos diferentes plataformas tecnológicas y diferentes instituciones que podían trabajar en el tema, muchas personas preparadas… así es como llegan los cinco candidatos vacunales, llegaron a la clínica pero a nivel preclínico habían más proyectos y eso nos permitió llegar con cinco, de esos cinco ya hoy tres son vacunas y otros dos están en camino.
En fin nos dio absoluta soberanía y la posibilidad de terminar el 2021 con toda la población vacunada.
Belinda usted es una profesional de grandes méritos a quien ha sido otorgado el título de Héroe del Trabajo, pero quisiera saber quién es usted fuera del centro cuando ya no tiene la bata puesta.
Bueno, soy mamá de dos varones de 18 y 22 años, Camilo el más pequeño y Abel el mayor, el mayor estudia en la universidad y el menor en 12 grado en la Lenin. Vivo con mis hijos, con mi mamá. Mi mamá trabajó toda la vida ahora está jubilada, ella me enseñó muchos valores igual que mi padre somos una familia muy integrada, muy fidelista así hemos tratado de inculcarles a nuestros hijos el amor a Cuba, esa es mi pasión.
Tengo muchos amigos, puedo decir que soy una persona muy feliz en ese sentido, creo que tengo buen carácter y eso me ayuda a sobrellevar los momentos difíciles a los que a veces nos enfrentamos y bueno ya, esa soy yo.
Su vida profesional demanda de una gran consagración ¿Cómo logra llevar su vida personal a la par de la profesional?
En otras etapas de la vida se conjugaba mucho mejor, en la pandemia es muy difícil conjugar la vida personal con la laboral. El CIM siempre ha tenido una cultura de consagración y nosotros siempre hemos trabajado muchas horas, nada parecido a lo que estamos viviendo ahora, pero siempre hemos trabajado muchas horas porque no se concibe el desarrollo de la ciencia sin consagración al trabajo porque vamos siempre contra reloj, las técnicas son largas y siempre hay que estudiar y analizar, por tanto, estamos acostumbrados a eso; pero bueno los fines de semana, la vida en la casa, la salida con los amigos y no todas las noches estábamos en el trabajo, realmente había una manera de conjugar todo… igual que cuando mis niños fueron pequeños mi vida laboral se adaptó a ellos; tenían que salir del círculo, había que ayudarlos en las tareas de la escuela por tanto uno siempre se adapta.
La pandemia ha sido una historia totalmente diferente, ha exigido de nosotros mucha más entrega porque ha hecho que estos proyectos, que normalmente a pesar de la consagración nos llevan hasta diez años de investigación, ahora teníamos que resolver el problema investigativo en menos de un año, cosa que se logró en Cuba; entonces, por supuesto, que eso lleva muchas horas de trabajo, lleva fácilmente 14h de trabajo diario, sábados y domingos… la pandemia ha sido una etapa diferente en la que sin la ayuda de la familia hubiese sido muy difícil.
Yo porque tengo a mami en la casa que me ha apoyado mucho, mis hijos que se han crecido y de pronto la vida se organizó diferente porque ya lo que depende de mí queda nada más el domingo para que yo pueda hacerlo en la casa. Al final esto ha sido el resultado de mucha gente, los investigadores, la familia, los amigos, todo el mundo se ha involucrado.
Belinda ¿Qué significa para usted la amistad?
La amistad yo creo que es el soporte a lo más lindo que uno tiene que son los sentimientos, las ganas de despertar cada día. Creo que la amistad es algo sin lo cual es muy difícil avanzar en el sentido de que la vida es difícil, es linda pero es difícil y yo por ejemplo en esta etapa que hemos vivido los amigos han sido refugio, la calma, son aquellos a los que cuando tienes un familiar enfermo es al primero que tu llamas a veces nada más que para sentir la voz, para que te puedan ayudar, son aquellos que corren contigo y son las personas con las cuales tú te desnudas un poco el alma ¿no? Entonces yo creo que eso es algo muy lindo.
Yo tengo muchos amigos, tengo amigos de la universidad, algunos del pre, algunos que vienen de la primaria y he hecho muchos amigos en el trabajo también. Yo creo que valoro mucho la amistad, realmente valoro mucho la amistad.
A diario una mujer empina sus sueños para lograr un mundo mejor. Consagración y amor por su trabajo y familia, distinguen su desempeño, manifiesto en importantes resultados científicos y la mayor armonía en su hogar. Ella es la Licenciada Belinda Sánchez Ramírez, Directora de Inmunología e Inmunoterapia del Centro de Inmunología Molecular, una mujer de ciencias.

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