El 15 de abril de 1961 permanecerá grabado en la historia de Cuba como el preludio de lo que llegaría a ser la primera derrota del imperialismo en América.
El propósito fundamental de los mercenarios era el de devastar en tierra la modesta fuerza aérea cubana, para impedir que fuera empleada cuando se produjera la invasión por Playa Girón.
La íntegra conducta de los combatientes, situó en alto la heroicidad del pueblo cubano frente a la embestida mercenaria de 1961 y preservó, con ese acto de valía y sacrificio, la prolongación del Socialismo recién nacido.
Los nombres de los mártires de San José de las Lajas: Adalberto Vidal Valdés, Hugo Rivero Álamo y Nelson Fernández Estevez honran la memoria de aquella gesta inolvidable.
Protagonistas del triunfo logrado, son todos dignos del respeto y evocación de las nuevas generaciones por su amor a los principios revolucionarios y su reciprocidad indeleble y activa en la cimentación de la nueva sociedad cubana
Aquellos hechos, antesala de la invasión mercenaria por Playa Girón, pusieron en pie de lucha a todo el pueblo cubano. Ante cada contingencia, el pueblo de Cuba manifiesta su absoluto apoyo a la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, como proclamó Fidel en 1961, quien siempre nos inculcó la fe en la victoria. Porque repetir la aventura equivaldría, sin dudas, a un fracaso reproducido.
Hoy, cuando las voces imperiales inscriben a gobiernos sumisos y a mercenarios internos para sus objetivos de destruir a la Revolución, no debía desterrarse la enseñanza de Playa Girón. Ellos tampoco deben olvidar. Nosotros sí tenemos memoria.
