Brasilia, 4 ago (Prensa Latina) El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, ordenó el arresto domiciliario del expresidente Jair Bolsonaro, acusado hoy de golpista, por incumplir las medidas cautelares que le fueron impuestas.
La medida también contempla otras restricciones y el magistrado amenaza con convertir el encierro en prisión preventiva, si Bolsonaro incumple las normas.
De Moraes prohíbe al exmandatario recibir visitas sin autorización judicial y contactar con autoridades extranjeras.
Además, la disposición exige a la Policía Federal el decomiso inmediato de todos los teléfonos celulares del político ultraderechista.
La reclusión domiciliaria forma parte de la investigación sobre las acciones del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exgobernante, en Estados Unidos y las sospechas de coerción, obstrucción y abolición del Estado Democrático de Derecho en su contra.
El 18 de julio, el relator del caso impuso una serie de limitaciones al expresidente, incluyendo el monitoreo mediante tobillera electrónica y la obligación de permanecer en casa por la noche.
Tres jornadas después, Bolsonaro violó las medidas y, el día 24, recibió una advertencia del Supremo. En un fallo emitido entonces, el ministro consideró que el excapitán del Ejército cometió la irregularidad, pero entendió que se trataba de una aislada y, por lo tanto, le dio una segunda oportunidad.
Ahora, De Moraes considera que Bolsonaro ignoró y faltó al respeto a la corte superior, al participar en las manifestaciones del domingo mediante videollamadas y utilizar las redes sociales de aliados, incluida la del otro hijo, el senador Flávio Bolsonaro, para eludir la prohibición de acceso a plataformas digitales.
En una discreta referencia a la advertencia dada a Bolsonaro, el juez repite una cita descrita en el fallo del 24.
Como he afirmado repetidamente, la justicia es ciega, pero no insensata, explicó.
«La justicia es igual para todos. Un acusado que viole deliberadamente las medidas cautelares por segunda vez debe afrontar las consecuencias legales», apuntó.
Insistió en que, ante el reiterado incumplimiento de las disposiciones provisorias previamente impuestas, «ordeno el arresto domiciliario de Jair Messias Bolsonaro», declaró.
De forma ilegal, el exparacaidista se dirigió a los manifestantes reunidos en Copacabana, Río de Janeiro, produciendo intencionalmente y a sabiendas material prefabricado para que sus partidarios continuaran sus intentos de coaccionar al STF y obstruir a la justicia.
Actualmente, Bolsonaro enfrenta varias investigaciones y procesos jurídicos, en especial el relacionado con su supuesta participación en una tentativa golpista para mantenerse en el poder, pese a perder en urnas ante el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2022.