Lograr un envejecimiento sano, productivo y en armonía constituye un desafío para los adultos mayores, sus familias y el ámbito social.
Poco se habla de este aspecto que tiene tanta importancia para todos, pero especialmente para las personas que transitan por la tercera edad y más, téngase en cuenta que la armonía ayuda a mantener la estabilidad emocional y la paz interior.
Cuba es uno de los países más envejecidos de América Latina y el Caribe y se prevé que para el 2030 la población mayor de 60 años alcance un 30 %, un dato que muestra cuán necesario es prepararse para el envejecimiento, una etapa de la vida que se ve distante, pero ha de llegar.
Realmente mucho se ha de aprender para lidiar con el envejecimiento, nuestra sociedad, aun en medio de sus avances debe prepararse más, compete al sector educacional y la familia preparar a las nuevas generaciones, desde los valores, desde el conocimiento de esa etapa de la vida.
Propiciar un ambiente amigable en la comunidad, en el hogar, procurar que habite la armonía garantizará un mejor estado de ánimo en los adultos mayores, mayor seguridad
La armonía es un estado de equilibrio y paz interior en el que la persona puede sentirse en sintonía con sí misma y con el entorno que le rodea; es la ausencia de conflictos internos y externos, es sin lugar a dudas, una sensación de bienestar y plenitud.
Cuando existe armonía se manifiesta en las relaciones personales, el entorno laboral y el bienestar emocional y espiritual, al aportar numerosos beneficios a la salud, en ello debemos reflexionar todos, porque un envejecimiento en armonía serpa saludable.
El envejecimiento no es el final de la vida, es una etapa más que merece ser entendida y comprendida. Familia y colectivos laborales tienen que pensar, actuar y contribuir a que los mayores disfruten de una vejez digna, la armonía es un paso a tener en cuenta.