Ginebra, 31 may (Prensa Latina) Desenmascarar las tácticas de la industria para manipular el atractivo de los productos de tabaco y nicotina, causantes de ocho millones de muertes anuales, es empeño de la celebración hoy del Día Mundial sin tabaco.
Esta jornada fue creada por los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1987 con el objetivo de generar conciencia sobre los efectos nocivos del consumo de tabaco y de la exposición a su humo.
Con el tema “Productos seductores. Intenciones perversas. Desenmascaremos su atractivo”, la campaña de 2025 pretende mostrar las estrategias que utiliza la industria para manipular la apariencia y el atractivo de los productos de tabaco y nicotina.
Al desenmascarar estas tácticas se busca crear conciencia, promover cambios en términos de políticas públicas y reducir la demanda, especialmente entre los jóvenes.
Los expertos aseveran que los productos con diseños manipuladores, los sabores atractivos y el marketing glamuroso crean una falsa sensación de seguridad y evocan deseabilidad, por lo que “tenemos que romper ese espejismo, no dejemos que la industria engañe a la gente con sus trucos”, afirman.
Datos aportados en un reciente estudio realizado por la OMS muestran que a nivel global se estima que 37 millones de niños de entre 13 y 15 años consumen tabaco y, en muchos países, la tasa de uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes supera la de los adultos.
Los especialistas alertan que, a pesar de los importantes avances en la reducción del consumo de tabaco, la aparición de los cigarrillos electrónicos y otros nuevos productos de tabaco y nicotina presentan una grave amenaza para los jóvenes y el control de estos artículos.
Las investigaciones demuestran que el uso de cigarrillos electrónicos aumenta casi tres veces el uso de cigarrillos convencionales, particularmente entre los jóvenes no fumadores.
Una de las tácticas empleadas actualmente por las industrias tabacaleras va activamente a las escuelas, los niños y los jóvenes con nuevos productos que son esencialmente una trampa con sabor a caramelo.
Una investigación realizada en Estados Unidos encontró que más del 70 por ciento de los jóvenes usuarios de cigarrillos electrónicos dejarían de hacerlo si los productos solo estuvieran disponibles con sabor a tabaco.
En opinión del doctor Rüdiger Krech, director de Promoción de la Salud de la OMS,
“el uso de sabores aptos para los niños, como el algodón de azúcar y el chicle, combinados con diseños elegantes y coloridos que parecen juguetes, es un intento descarado de convertir a los jóvenes en adictos a estos productos nocivos”.
En este contexto, los especialistas apuntan que tales tácticas engañosas resaltan la necesidad urgente de regulaciones estrictas para proteger a los jóvenes de una vida de dependencia dañina.
De ahí que la OMS inste a los gobiernos a proteger a los jóvenes del consumo de tabaco, cigarrillos electrónicos y otros productos de nicotina prohibiendo o regulando estrictamente estos productos.
El organismo recomienda la creación de lugares públicos 100 por ciento libres de humo, la prohibición de los cigarrillos electrónicos con sabores, así como de la comercialización, la publicidad y la promoción, superiores impuestos, una mayor conciencia pública sobre las tácticas engañosas utilizadas por la industria y el apoyo a iniciativas de educación y sensibilización dirigidas por jóvenes.