La plataforma “Alula” de China Concord Resources Corp (CCRC) ya está operando en el segundo centro petrolero más grande de Venezuela. Inversión: $1,000 MILLONES de dólares en pleno bloqueo de Estados Unidos. Meta: multiplicar por 5 la producción para 2026.
La mega-estructura viajó desde el puerto de Zhoushan en China, pasó bajo el histórico puente sobre el Lago de Maracaibo y ya está en posición en Lagunillas. Es la primera infraestructura petrolera importante instalada en años, desafiando las sanciones de 2019.
El plan chino es agresivo: aumentar la producción de 12,000 a 60,000 barriles diarios para fines de 2026. Reactivarán 100 pozos abandonados en los campos Lago Cinco y Lagunillas Lago. El crudo ligero irá a PDVSA, el pesado directo a China bajo un contrato de 20 años.
Mientras Occidente sanciona, China invierte. CCRC envió técnicos especializados desde China para la operación. Venezuela produce actualmente 1 millón de barriles diarios, con exportaciones en máximo de 9 meses (966,500 bpd en agosto). China se ha convertido en el principal destino del petróleo venezolano.
Estrategia geopolítica clara: China diversifica sus fuentes de energía invirtiendo en países sancionados (Venezuela, Irán, Rusia) donde las empresas occidentales no pueden operar. El vacío dejado por EE.UU. lo llena Beijing con chequera en mano.
La geopolítica en el mundo actual continua funcionando de forma estratégica y la alianza a las grandes potencias como China es determinante para la seguridad Nacional.
