El silencio puede ser el peor de los cómplices cuando una mujer calla y oculta que es víctima de la violencia, flagelo que aún habita en la sociedad cubana y en otras regiones del mundo.
Este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ha de ser desde todo el planeta un llamado a la conciencia de todos a la No Violencia.
La efeméride quedó establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, en recordación a las hermanas Patria, Minerva, María Teresa y Dedé Mirabal, activistas políticas dominicanas asesinadas por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
Desde entonces este día constituye un reclamo al freno contra ese flagelo. La violencia contra la mujer quedó definida como especial preocupación durante la Cuarta Conferencia Mundial, celebrada en Beijing en 1995, en el que los gobiernos, la comunidad internacional y la sociedad civil debían trabajar desde entonces para su erradicación.
Visión del tema violencia contra la mujer
Según la Declaración de la ONU de 1993, la violencia contra la mujer abarca actos que causan daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico, así como amenazas, coacción o privación de la libertad, tanto en la vida pública como en la vida privada.
La violencia impacta la salud física, sexual y psicológica de las mujeres en todas las etapas de su vida, afectando su educación, empleo y oportunidades. Algunas mujeres y niñas, como aquellas en situación de vulnerabilidad o crisis humanitarias, migrantes, indígenas o con discapacidades, enfrentan mayor riesgo.
La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para la igualdad, el desarrollo y la paz, así como para el respeto de los derechos humanos. La promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero poner fin a la violencia contra mujeres y niñas.
A casi 30 años de la Declaración y Plataforma de acción de Beijíng
Sin lugar a dudas, la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing están valoradas como el plan más progresista para promover los derechos de la mujer.
La historia recoge en sus páginas un encuentro trascendental que tuvo lugar del 4 al 15 de septiembre en la ciudad de Beijing, China: la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer.
La cita ha sido considerada como la más importante de las cuatro conferencias sobre la mujer celebradas entre 1975 y 1995, porque tuvo como base los acuerdos políticos alcanzados en las tres conferencias mundiales sobre la mujer precedentes.
Referencia de Naciones Unidas consignan que la Cuarta Conferencia también consolidó cinco decenios de avances jurídicos dirigidos a garantizar la igualdad de las mujeres y los hombres tanto en las leyes como en la práctica. Logró una asistencia sin precedentes: 17 000 participantes y 30 000 activistas llegaron a Beijing para participar en la inauguración. Pese a su gran diversidad y distinta procedencia mundial, compartían un único objetivo: la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres, en todas partes. Treinta mil activistas no gubernamentales asistieron a un foro paralelo celebrado en Huairou, cerca de Beijing.
La conferencia marcó un importante punto de inflexión para la agenda mundial de igualdad de género. La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada de forma unánime por 189 países, constituye un programa en favor del empoderamiento de la mujer y en su elaboración se tuvo en cuenta el documento clave de política mundial sobre igualdad de género. La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing establece una serie de objetivos estratégicos y medidas para el progreso de las mujeres y el logro de la igualdad de género en 12 esferas cruciales:
- La mujer y la pobreza
- Educación y capacitación de la mujer
- La mujer y la salud
- La violencia contra la mujer
- La mujer y los conflictos armados
- La mujer y la economía
- La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones
- Mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer
- Los derechos humanos de la mujer
- La mujer y los medios de difusión
- La mujer y el medio ambiente
- La niña
En Cuba tolerancia cero a la violencia de género
Desde 2021 Cuba cuenta con una Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar, tiene como objetivo garantizar la respuesta integral e integrada para la prevención y atención efectiva a la violencia de género y en el escenario familiar, por su importancia y prioridad para generar una respuesta articulada y coordinada intra e intersectorial a las demandas relacionadas con esta problemática.
Si bien, las cubanas constituyen fuentes activas del desarrollo económico, social y político; aún muchas son víctimas del mal trato en sus propios hogares; algunas lo reconocen, otras, aceptaron esa realidad como parte de sus vidas.
Entre las acciones para la atención a la violencia de género…
Protocolo de actuación antes situaciones de discriminación, violencia y acoso en el ámbito laboral presentada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, documento que constituye un paso trascendental en la atención a la violencia de genero.
Capacitación para los operadores de la ley y otros garantes del cumplimiento de las normativas.
La Federación de Mujeres Cubanas en San José de las Lajas lidera los talleres Por familias libre de Violencia, que llegan al barrio, colectivos laborales y estudiantiles para reflexionar sobre el tema.
Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM)
El Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres resume el sentir y la voluntad política del Estado cubano y es elemental en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres.
Este Programa toma en cuenta los desafíos actuales y asume continuar promoviendo el avance de las cubanas en medio de todas las transformaciones sin que tengan lugar retrocesos en lo alcanzado hasta ahora.
Busca además mayor sistematicidad por parte de los Organismos de la Administración Central del Estado, las instituciones y todos en el seguimiento a los asuntos, que tienen que ver con el desarrollo de las mujeres en la sociedad.
La violencia y sus distintos rostros
La violencia puede ser de varios tipos, física, sexual, psicológica, estructural, política o institucional, simbólica, social y espiritual, entre otras. Las mujeres que experimentan violencia sufren de una variedad de problemas de salud y sus propias familias son afectadas con el refuerzo de actitudes violentas.
Lo peor es que la violencia puede llevar a la muerte, algo que existe y golpea todos los intentos por poner freno a ese mal. Que se ha trabajado y trabaja para eliminarlo es verdad, pero, aun no es suficiente. Los maltratadores están, y sus víctimas no siempre resultan ilesas, sino que enlutan a familias y amigos y pasan a engrosar la lista mortal.
La situación de la violencia hacia la mujer no es invisible. La manifiesta también hacia hombres por arrebatarles pertenencias y llevarlos a la muerte se torna como otra manera real que se suma a la violencia que no debe ganar espacios.
Basta ya de violencia. ¡Basta!
Este 25 de noviembre, No a la violencia, más que lema, ha de ser práctica y conciencia; la invisibilidad del tema solo obstruye y minimiza a la mujer, silenciar la violencia es auto condenarse, es menester todos los esfuerzos para enfrentar ese flagelo.
Información, ayuda y protección puede encontrarse en el Centro Nacional de Educación Sexual, las comisiones municipales de Educación Sexual, el Centro comunitario de Salud Mental, la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia, la Oficina de atención a los derechos ciudadanos de la Fiscalía Municipal y la Policía.
La violencia desde la más sutil hasta la más extrema no debe tener lugar, es preciso trabajar con más rigor, inmediatez, para que todos desde la igualdad y el respeto convivamos en armonía.