Cuando se converse sobre la historia de Cuba habrá que mostrar perennemente la obra y el temple de Fidel Castro Ruz, un hombre que agitó conciencias y expuso las vías para constituir una patria nueva.
Político excepcional, continuamente adherido a las masas, Fidel fue inspiración y guía de Cuba en un camino bloqueado a cada paso. Estímulo y destello, el Comandante en Jefe, revolucionario tenaz se convirtió en un sol que alumbró el sendero, nos indicó que en la unidad está la victoria.
Con instrucción política, Fidel libró innumerables combates con doctrinas consistentes, que millones de personas en el mundo han hecho suyas. Su ideología y su existencia brindaron siempre las metas para enfrentar el desaliento, vencer apatías y rectificar errores.
Ante las presentes adversidades que enfrenta hoy la mayor de las Antillas, el paradigma del eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz es fuente de inspiración para continuar hacia adelante. Cuba queda resplandecida para siempre con la luz de su sonrisa.
