Un curso de aprendiz de tabaqueros dispone cada año la fábrica de tabaco El Cacique perteneciente a la capital de Mayabeque con el objetivo de aumentar la fuerza de trabajo y ofrecer empleo a los pobladores del Consejo Popular de San Antonio de las Vegas.
Juan Alberto Rosales, profesor del curso y mejor tabaquero de la entidad precisó a este sitio digital que “el programa tiene una duración de nueve meses; en los dos primeros transmiten los conocimientos teóricos, después inicia la primera fase con una norma de 42 tabacos para cada estudiante y así progresivamente va aumentando hasta la evaluación final”
Entre las materias impartidas figuran: la tradición e importancia de esa labor, las cualidades de las hojas, como posicionarla para el torcido, como manipular la materia prima con las herramientas de trabajo (máquinas de corte, molde, chavetas y el casquillo) y los distintos tipos de habanos.
Alberto Rosales agregó además que después de los dos primeros meses las producciones de los aprendices se destinan a la exportación y a los nueve meses se convierten en torcedores de exportación.
Héctor Ramón Tamayo, jefe de producción de la fábrica expresó que los nuevos torcedores reciben las clases en la galera y cuentan con la materia prima necesaria.
En el curso de aprendiz de tabaqueros los torcedores manipulan las hojas del tabaco y con destreza la convierten en un delicioso y aromático puro.
Los beneficios con el sistema de pago y el regocijo por darle continuidad a una tradición de Cuba, hacen cada año de la fábrica de tabaco El Cacique, un lugar para aprender y trabajar.