Jack Andraka tiene 16 años y a los 13 perdió un ser querido por culpa del cáncer. En ese momento, siendo solo un niño, comenzó sus investigaciones en relación a la enfermedad y, tres años más tarde, descubrió una forma de detectarla que cuesta US$0.3 y toma solo cinco minutos.
El adolescente nació en Maryland y está a punto de cambiar la realidad de millones de personas con su invento que es “rápido, simple y efectivo”.
Se trata de un sensor de papel que cuesta solo US$0.3 y detecta tres tipos de cáncer -páncreas, ovario y pulmón- en cinco minutos. A través de este sensor se detecta la proteína mesotelina que se encuentra en la sangre de los enfermos de estos tipos de cáncer.
Para ello utilizó anticuerpos que son entretejidos en una red de nanotubos de carbono. De esta manera se obtiene un marcador que únicamente reacciona ante dicha proteína.
Según explica, la prueba tiene 100% de efectividad y, como si fuera poco, comentó que habría sido desarrollada hace nada menos que 60 años. A todo esto se le suma que presentó su investigación a 200 laboratorios y que en todos fue denegado, hasta que la Universidad de Johns Hopkins decidió apoyarlo en su desarrollo.