Asesinar a Fidel Castro a través de 638 atentados fue la manera que siempre buscó la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para derrocar el proceso revolucionario que recién nacía. La epopeya de vivir incluye declaraciones del General de División del Ministerio del Interior Fabián Escalante.
Ramón mi vecino me interpela para contarme como recibió la noticia de la muerte de Fidel: “fue como a las cinco de la mañana que lo supe, que dolor, me puse la mano en el pecho y lo apreté fuerte”, hecho que me grafica con un manotazo a la altura del corazón y una visible expresión de tristeza en el rostro.