La degradación de los suelos, el deterioro del saneamiento medio ambiental, la deforestación y la contaminación de las aguas, están entre los principales problemas en los que hoy se concentran las labores destinadas a mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura y la ganadería en el territorio.
Entre las medidas para el logro de este objetivo se encuentran el uso racional de los recursos naturales, la aplicación de producciones limpias, el reciclaje a través de todo el ciclo de vida de los productos y la autorregulación de los factores contaminantes con vista a minimizar y controlar su impacto ambiental.
La participación de los productores en talleres sobre el uso de productos biológicos en las plantaciones y otras acciones para mitigar los daños en las áreas destinadas a la siembra de cultivos varios y a la crianza animal en estas unidades, están dirigidas también al cuidado del medio ambiente.
En tal sentido se labora además en la creación y materialización de proyectos de conservación de los suelos que garanticen la utilización de técnicas de siembras por escalamiento u otras que disminuyan su afectación.