Orieta Cordeiro, dama de la Radio Cubana (+Fotos)

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Orieta CordeiroFotos: Cortesía de Orieta Cordeiro

Era una mañana del año 2004, me encontraba en el Centro de Estudios de la Radio y la Televisión, en La Habana, no recuerdo con exactitud el día, pero sí el momento en que la vi aparecer. Risueña, jovial, entusiasta, fueron esos los adjetivos que desprendía su presencia, y que aún mantiene a pesar del paso del tiempo. No imaginaba de quién se trataba, pero presentía que algo especial nos uniría para siempre.

Al instante alguien comentó: ¡Qué bueno, Orieta será nuestra profesora de Dramaturgia Radial! Supe entonces que aquella mujer era la reconocida asesora de Radio Progreso, su nombre sonaba mucho en la emisora Radio Camoa. Desde ese mismo instante, nuestras vidas estuvieron en contacto, no solo porque soy el especialista en Gastroenterología que la atiende, sino porque compartimos una pasión en común, la radio.

A finales del año pasado ambos vivimos una hermosa experiencia en el Evento Teórico del Concurso Caracol 2012. Una vez más nos reencontramos para dialogar sobre la realización radiofónica y el papel de los jóvenes en la radio cubana actual. Esta fue una excelente oportunidad para materializar una entrevista que hacía tiempo estaba por cobrar vida.

Orieta Cordeiro, ¿Cuándo y cómo usted llega a la radio?

Llego a la radio de pura casualidad. En 1970, dos años después de haber concluido mis licenciatura en la Carrera Profesoral Superior de Historia del Instituto Superior Pedagógico  Enrique  José  Varona,  una compañera de la carrera que escribía para el programa televisivo “Escriba y Lea”, nos comenta, a Carmen Puga,  también mi compañera en la carrera, y a mí, que en la radio necesitaban especialistas en Historia  para escribir programas históricos. Fuimos a la Dirección de Programas Educacionales y nos encontramos con Rosa Rivero y Moraima Osa. Estas fueron las primeras personas con las que contactamos y  por medio de ellas comenzamos a escribir programas como “De mi Cuba te cuento” y “Después que llegó Colón”, este último, un programa que aún produce Radio Arte  y que en aquel entonces trasmitía Radio Rebelde.

¿Cuáles son los primeros recuerdos que guarda de Radio Progreso?

Siempre viene a mi memoria la imagen de Carmen Puga y yo escribiendo La Conspiración de Aponte, nuestro primer seriado para el programa Así se Forjó la Patria de Radio Progreso. Esto lo hacíamos a cuatro manos, en una máquina de escribir que estaba en la cocina de la casa de Carmen.

-¿A qué figuras del medo radial ha estado vinculada durante su trabajo en la radio?

En los primeros momentos estuve vinculada a Cristóbal Sosa e Ileana Cordovés quienes dirigían los primeros programas que escribí. Después a Gilberto Enríquez en el espacio La Patria, posteriormente y para bien, a Abelardo Rodríguez que fue mi compañero, amigo  y primer  amor en los medios.

Pasé cursos de escritores con Iris Dávila y otros compañeros de los que también aproveché su experiencia como Martha Jiménez Oropesa, Renaldo Infante y otros; pero quien me enseñó  los secretos de la radio, ahí pegada al micrófono, sentada a su lado en la cabina del estudio 7 de Radio Progreso, fue el destacado director y escritor  Abelardo Rodríguez, mi esposo.

Al morir Abelardo, y retirarse mi entrañable compañera y amiga Ada Ramos, con quien trabajé 20 años en La Novela de las Dos, me quedé sin escritores de talla para este espacio que asesoré durante 24 años. Comienzo a buscar escritores y me vinculo profesionalmente con otro laureado escritor de la radio y la televisión: Héctor Armas Duque, mi esposo actual. Como él ya laboraba para Radio Arte, tuve que convencerlo para que escribiera para Radio Progreso.

Con el tiempo, nos relacionamos y aún seguimos juntos en la vida diaria y profesional escribiendo uno al lado del otro.  Trabajar con Armas Duque me ha proporcionado mayor experiencia y además muchos premios alcanzados con su obra dirigida por mí  y con la mía asesorada por él.

He tenido vínculos muy fuertes con mis compañeras del equipo de asesores  de Radio Progreso y con el gallego  Santiago Árias Martínez subdirector de la emisora, una persona que jamás olvidaré y a quien apoyé como asesora en la dirección de programación de Radio Progreso. También me unen lazos muy fuertes con la familia Luberta – Martínez.

-¿Qué espacios dramatizados de Radio Progreso nunca olvidará y por qué?

¡Son tantos los que dejaron huellas en mí! No olvido Caminos de Libertad y La Gran Aventura de la Humanidad, programa que aún escribo. En este último fue donde aprendí, con mayor profundidad, las técnicas radiales con Abelardo. Claro que siempre recordaré La Novela de las Dos, la cual asesoré desde 1984 hasta el 2010.  Todos estos programas son parte de mi vida.

Usted estuvo relacionada, desde sus inicios, a los Festivales de la Radio Cubana. Hábleme de esta experiencia y de cómo ve el desarrollo de estos eventos en la actualidad.

Estuve trabajando en el Festival de la Radio desde  sus embriones  por más de 25 años. Integré junto a Carmen Gonce e Isabel Aida Rodríguez el trío que redactó las primeras bases de lo que fue la primera selección de programas radiales.  Y cuando se rediseñaron estuve también en la comisión.

Participé como jurado por más de un cuarto de siglo, además de ser ponente en varios  de ellos y premiada en algunos más. Pero hay que darle paso a los criterios nuevos, diversos y retiraron como jurados a muchos compañeros que iniciamos este trabajo en 1979.

-Su nombre figura junto al de espacios escenificados y no escenificados de Radio Progreso. Si tuviera que elegir entre ambos tipos de programas con cuál se quedaría y por qué.

No puedo dejar de mencionar un espacio que  creé en Radio Progreso en el año 1985 ante la necesidad de radiar un programa dedicado a la familia, me refiero a Nosotras, al que considero mi hijo radial; no es totalmente dramatizado, es una revista que día a día muchas cubanas y cubanos siguen.

También recuerdo con mucho cariño la asesoría de Tríos en la Noche que me permitió acercarme a Alberto Luberta. Asesoré y posteriormente dirigí Fiesta Guajira, y debo confesar que me llenó de orgullo y satisfacción la posibilidad de asesorar el programa juvenil De mí pa ti,  realizado por dos de mis alumnos más aventajados: Nathalie Llizo y Ahmed Otero Prado.

Pero si de preferencias en cuanto a la realización de asesoría, guión y dirección se trata, prefiero los dramatizados porque mediante ellos, además de contar historias  reales o  de ficción, originales o versionadas,  podemos emocionarnos durante las dramatizaciones y emocionar también al radioyente quien reflexiona mucho con los espacios escenificados.

No quiero decir que en los espacios no escenificados no se toque la sensibilidad del  radioescucha, sino que con los programas escenificados podemos lograrlo mejor.

-¿Cómo se produce su vinculación con la Facultad de Medios Audiovisuales (FAMCA) del Instituto Superior de Arte?

Jesús Cabrera, creador y primer decano de la FAMCA,  solicitó mis servicios docentes y acepté con mucho gusto dada la experiencia que  tenía en la docencia. Para mí ha sido una experiencia maravillosa, me he mantenido trabajando en esta facultad por más de 20 años impartiendo diversas asignaturas, participando en los exámenes de ingreso y en otras actividades; he recibido mucho amor y respeto por parte de la dirección del Instituto y de la FAMCA; realmente allí me siento feliz y muy orgullosa de pertenecer a su claustro.

Las vivencias han sido formidables, he visto crecer y triunfar a muchos de mis alumnos, y ser acreedores de premios y reconocimientos. Ver y escuchar sus nombres en los créditos de los programas y saber que ante lo mal hecho brindan frases como: “eso no fue lo que me enseñaron en la FAMCA”  es el mejor premio a la labor cumplida durante todos estos años. Mis estudiantes y sus éxitos son mi orgullo.

-¿Qué significa para usted trabajar con la joven generación?

  Nuevas ideas, vida, renovación de pensamiento, poder trasmitirles conocimientos.

 -¿Qué opina de los jóvenes realizadores de la Radio cubana?

Son excelentes, tienen  una mejor formación científica, técnica y artística que las generaciones anteriores. Son nuestra continuidad.

-¿Es usted de las personas que piensa que la radio realizada por jóvenes es de mucho ruido y pocas nueces?

 Para nada. Los jóvenes hacen muy buenos programas en toda la Isla, al igual que lo hacen los consagrados. Ser joven o viejo no es una negación al talento. Este se tiene o no se tiene y si lo tienes, adelante, a crear.

 -Hay quienes aseguran que los espacios dramatizados desaparecerán de la radio cubana, ¿qué opina usted al respecto?

No creo que esto suceda, las afirmaciones de los funcionarios del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) en el Evento Teórico del Concurso Caracol 2012, demuestran la necesidad que tiene nuestro pueblo de estos espacios que tanto disfruta.

-Si tuviera que hacer una lista de las personas a las que usted cataloga como imprescindibles en la Radio Cubana, ¿A quiénes mencionaría?

 No podría hacer una lista porque sería inmensa. Es que en cada emisora hay personas imprescindibles y son 97 regadas en todo  nuestro territorio. Lo que sí puedo decirte es que sin libreto, sin asesores, sin directores, sin actores y  sin equipo técnico, no se pueden hacer programas. Lo demás, puede o no faltar, se puede trabajar más cómodamente.

 -Recientemente estuvo trabajando como profesora en una Universidad en Ecuador. Coménteme sobre esta experiencia.

 Fue extraordinaria. Me posibilitó poder comparar lo que tenemos y lo que nos cuesta, así como conocer un mundo distinto al nuestro aunque nos unan los lazos de Latinoamérica toda, hacer amigos entrañables y sembrar una semilla que está creciendo y espero que se convierta en árbol proveedor de buenos frutos en los estudiantes de cuarto  y quinto semestre de una carrera que creé con mucho esfuerzo y dedicación, allá, en Ecuador. Me siento muy satisfecha cuando me comunican cuánto me extrañan. Allí también sembré profesionales de radio y televisión que lograrán hacer programas de calidad para ese hermano país.

 -Usted se desarrolló como coordinadora de la mesa redonda dedicada a los 90 años de la radio en Cuba, en la Primera sección del Evento Teórico del Caracol 2012. ¿Qué significó para usted esta labor?

 Primero, volver a estar en mis predios después de dos años de ausencia. Después, con talento joven y buena enjundia teórica, poder organizar ponencias que fueron muy bien recibidas por lo críticas y por los intensos debates suscitados. Haber impactado acertadamente en el público fue un gran regalo  tanto para mí como para  los ponentes que escogí y organicé.

 –De su labor como escritora, asesora, profesora y directora de programas de radio, ¿cuál prefiere y por qué?

 Todas me gustan, las amo y aunque estoy jubilada como asesora, sigo escribiendo y dando clases; yo creo que de estas actividades me retiraré en la tumba.

Disfruto escribir, porque creo mi obra, escenarios diversos, personajes que me hablan al oído mientras duermo y me tiran de la cama para que los desarrolle. Adoro dirigir, me encanta, porque el libreto, proyecto de programa, se vuelve acción, vida, obra terminada. Extraño asesorar lo que otros hacen, aunque nunca, fíjate bien, nunca  siendo escritora le dije a un escritor: “yo lo hubiera hecho así”, porque no era mi obra, era la suya y siempre se  la respeté, pienso que asesorar, primero es respetar la obra ajena, después orientar, investigar para proporcionar y, por último, aprobar o no con un juicio crítico, no destructivo.

 -¿En qué proyectos está volcada, actualmente, Orieta Cordeiro?

 Estoy disfrutando de cierta manera el tiempo que me ha dejado libre mi trabajo como asesora. Además de estar dando clases en la FAMCA, estoy escribiendo una serie para La Gran Aventura de la Humanidad acerca de  Hatshepsut, la única mujer faraona en Egipto y algunos Huellas, Teatros, cuentos, en fin escribiendo hoy una cosa y mañana otra, pero escribiendo todos los días como hace 42 años, porque el escritor de radio tiene que escribir todos los días.

Orieta Cordeiro y Héctor Pérez Ramírez, director de espacios dramatizados de  Radio Progreso

Orieta Cordeiro y Héctor Pérez Ramírez, director de espacios dramatizados de
Radio Progreso

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jorge Amado (escritor de Doña Flor y sus dos maridos), Orieta Cordeiro,  Celia, esposa de Jorge Amado y Abelardo Rodríguez (director de La Novela de  las Dos de Radio Progreso.
Jorge Amado ,escritor de Doña Flor y sus dos maridos); Orieta Cordeiro;
Celia, esposa de Jorge Amado y Abelardo Rodríguez, director de La Novela de
las Dos de Radio Progreso
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