José Martí, el más universal de los cubanos afirmaba que ¨Toda la vida es deber¨ y que ¨El deber de un hombre está allí donde es más útil¨. Esta bella nación ha sido testigo de hombres que resplandecen por el fulgor de sus obras, Manuel Vásquez Caamaño es uno de ellos.
Manolito, como afablemente lo reconocen sus compañeros es un destacado trabajador que se desempeña como despachador provincial en el Despacho Provincial de Carga perteneciente a la Empresa Eléctrica de Mayabeque, ubicado en su capital San José de las Lajas.
Emprendió su continua labor en el sector de Energía y Minas con tan solo 20 años de edad ejerciendo como liniero y posteriormente fue operador de hasta diez sub estaciones eléctricas.
Él comprendió que la constancia, el estudio y la superación personal son esenciales para lograr una mayor eficiencia en el trabajo, por esta razón decide en el año 1971 vincularse al curso de habilitación como despachador de carga, que era como se nombraba en ese entonces y comienza a trabajar como tal en el año 1973.
Además de este curso, estudió durante tres años Sistema Eléctrico Industrial y Sistema y Energía en el Instituto Tecnológico Hermanos Gómez.
Ha trabajado en el Despacho de la antigua provincia La Habana, en el de la capital de nuestro país y actualmente labora en el de la provincia Mayabeque. 43 años que han demostrado su dedicación como despachador del sistema eléctrico.
Manolito afirma que todo despachador debe velar por la protección de los trabajadores, específicamente la de los linieros que trabajan directamente con él. Debe ser muy cuidadoso con los equipos con los cuales trabaja, debido al alto costo de estos y, además, debe cumplir con su función principal: garantizar el servicio eléctrico a los clientes ininterrumpidamente.
Aún después de haber cumplido hace varios años la edad de retiro continúa vinculado en el sector, asegura que su amor por esta profesión constituye una razón primordial para mantenerse laboralmente activo.
Afirma que la relación con sus compañeros de trabajo es muy estrecha, especialmente con los jóvenes, los cuales caracteriza como personas sencillas, amables y muy alegres, quienes ven en él a un padre.
Además de su cargo de despachador, ha asumido la responsabilidad de ser Secretario General de la Sección Sindical durante casi 20 años, siendo esta organización reconocida en dos ocasiones como destacada.
Por su meritorio desempeño ha recibido importantes reconocimientos como la medalla Ñico López por los 25 años de trabajo en el sector, las condecoraciones 50 y 60 Aniversario de las Fuerzas Armadas Revolucionarias(FAR) y la medalla de Combatiente Internacionalista.
Este veterano incesante se ha dedicado durante toda su vida íntegramente al trabajo y asegura que si volviese a nacer escogería la misma profesión.
Manolito ha sido y es un excelente compañero y tutor. Desde que comencé en el despacho, siempre que ha podido, me ha transmitido su conocimiento. Dentro de poco llegaré a mis 6 años como trabajdor en el Despacho de Mayabeque, el cariño y orgullo de pertenecer a esta institución me fue transmitido por Manolito, y por otras personas, que como él, han encontrado más que un grupo de trabajo, una familia. Estoy seguro que aún queda Manolito para rato.