La medicina y la radio: dos pasiones y un fin

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¿Quién conoce al doctor Michael García Pérez en San José de las Lajas? La pregunta enseguida encuentra respuesta: la mayoría sabe del joven galeno, Especialista de Primer Grado en Gastroenterología y Medicina General Integral y Máster en Realización Audiovisual.
Distinguido por sus pacientes por su sabiduría y buen trato es también reconocido en el arte por su obra radial, acreedora de lauros nacionales e internacionales. A él y los doctores Remigio Rafael Gorrita Pérez y Joaquín Román Lafont está dedicada esta vez la semana de la cultura lajera, razón que ha marcado una cita virtual para el diálogo.
P: ¿Cómo recuerdas tu primera vez en la radio. ¿Por qué llegaste?
Dr. Michael García Pérez: Mis primeros contactos con la radioemisora de mi localidad se remontan a mi niñez, cuando, como un oyente más, participaba, a través de la vía telefónica, en programas como Órbita, Mi Gente, y Sígueme. Era la oportunidad que la radio me daba para solicitar alguna que otra canción de la dominicana Ángela Carrasco, mi cantante favorita desde ese entonces.

No obstante, mi acercamiento, de una forma estrecha y, como profesional de la salud, comienza a principios de este siglo, específicamente en el año 2000, cuando llevaba muy poco tiempo de graduado de médico. Seguía el camino labrado por otros galenos que habían dejado su huella en la promoción de salud en este medio de comunicación.

Recuerdo que cada mañana de miércoles me dirigía a “La joven de La Habana”, como se le llamaba por aquel entonces a Camoa, para abordar, en la revista de facilitación social Valija 10202, lo más diversos temas relacionados con la salud humana.

Al poco tiempo, recién había comenzado un programa de corte científico técnico y medio ambientalista, y a sugerencia del realizador de sonidos Carlos Alberto Hernández, me convierto en uno de sus primeros escritores. Experiencia que no olvidaré nunca.

Luego vino la posibilidad de escribir programas musicales, históricos, dramatizados, la incursión en géneros periodísticos, diplomados de guion y dirección de programas radiofónicos, mi inserción como guionista en Radio Arte y Radio Progreso. En fin, una labor de entrega y pasión por la radio que me acompaña hasta el día de hoy.
P: ¿Cuáles son los puntos de coincidencia entre la medicina y la radio.
Para ser un buen médico no solo basta tener conocimientos, hacer certeros diagnósticos e imponer tratamientos adecuados a los pacientes. Si no somos capaces de establecer una comunicación efectiva con ellos no desarrollaremos, a cabalidad, nuestro trabajo como profesionales de la salud. De ahí que conocer las herramientas de la comunicación y ponerlas en práctica, constituyen elementos indispensables para una buena relación médico paciente.

Es por ello que la comunicación es fundamental en la labor del médico, la cual también ponemos en práctica cuando estamos frente a un auditorio y exponemos los resultados de una investigación, o, simplemente, cuando impartimos una conferencia a los estudiantes de medicina.

Un profesional de la radio debe ser un excelente comunicador, debe saber transmitir con efectividad el mensaje a la audiencia. Para ello se apoyará en la palabra, la música, el sonido, los efectos, e incluso, hasta el silencio, recursos propios del medio radial.

Es en la comunicación, y en su efectividad para transmitir un mensaje, donde coincide la medicina y la radio, siendo, este último, un medio de gran valor para comunicar mensajes relacionados con temas de salud.

Pero, también vale la pena distinguir que, a través de la medicina, curamos a los pacientes, mientras que la radio nos permite, además, curar el alma de los oyentes.
P: Eres un realizador laureado en certámenes nacionales e internacionales, cuando miras tu obra, cuál de tus realizaciones ha dejado mayor huella en ti.
Dr. MGP: Es una pregunta que te pone a pensar, más cuando llevas tanto tiempo vinculado a la radio. Pero, haciendo un repaso de mi quehacer radiofónico, recuerdo con mucho cariño una entrevista devenida también programa infantil que lleva por título “Amanecer feliz, encuentro con una rosa”. Un programa donde mi primogénito, Marcos Alejandro, por aquel entonces con cuatro o cinco años de edad, dialoga con la destacada cantautora de canciones infantiles Rosa Campo.
Es una obra llena de sensibilidad, que devela desde la mirada de un niño, la entrega a la música de esta sencilla e imprescindible mujer. Programa por el cual merecí el Premio Nacional de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena, así como otros lauros en concursos como el Antonio Lloga In Memoriam (Santiago de Cuba), Santamareare (Villa Clara) y Félix B. Caignet (Santiago de Cuba).
P: Si tuvieras que escoger tres obras y tres personalidades a las que has dedicado tu trabajo ¿Cuáles serían?
Dr. MGP En mi labor como realizador he dedicado varias de mis obras a destacadas personalidades de la cultura cubana, aunque también a moradores de mi terruño con historias interesantes para regalar a la audiencia. De ahí que resulte un poco difícil escoger entre ellas.
Sin embargo, teniendo en cuenta el producto final y el gran impacto logrado en el público, podría mencionarle “Cuando la danza acaricia el alma”, “Un hombre imprescindible” y “La madre negra de Martí”. Documentales muy premiados, que dediqué a la bailarina Alicia Alonso, al director de espacios radiales y televisivos Jesús Cabrera y a Paulina Pedroso, patriota casi desconocida, a quien José Martí quiso como su propia madre, respectivamente.
P: ¿Cómo logras que dos profesiones como la Medicina y la Realización radial coexistan. Están en igualdad de estima? Por cuál de las dos te decidirías si volvieras a comenzar?
Dr. MGP: Yo creo que mi incursión, al unísono, en estas dos profesiones tiene que ver con mi personalidad matizada por la perseverancia, el ahínco y por el amor que pongo en cada una de ellas.
Una rápida mirada al pasado permite reencontrarme con ese recién graduado haciendo guiones a papel y bolígrafo para que otras personas, a las que le agradezco infinitamente, los teclearan en computadoras e imprimieran mis primeros guiones.
Rememoro además cada uno de los centros de investigación visitados y los científicos que entrevisté con una grabadora antigua, que pesaba bastante.
Viene a mi memoria el tiempo en que se trabajaba la radio de forma analógica y, como, junto a un maravilloso equipo de trabajo, dábamos vida, incluso los fines de semana, a propuestas sonoras que emocionaron al público y a jurados de disímiles certámenes de radio.
Pero convertirme en médico, realizar dos especialidades (Medicina General Integral y Gastroenterología), dos maestrías, una en medicina y otra en realización audiovisual, conllevó un gran esfuerzo de mi parte y de mi familia. Tuve que enfrentarme a problemas de salud, que incluso me llevaron a pedir licencia en tercer año de la carrera, pero logré graduarme y seguir adelante.
Realmente las dos profesiones son importantes para mí. Las llevo conmigo con mucho cariño. No podría prescindir de ninguna de ellas. Por lo tanto, si volviera a comenzar, volvería a actuar de la misma manera.
Me quedaría con la radio y la medicina a la vez. Sería el mismo Michael de ahora, un ser humano que ama sus dos profesiones, y que vive momentos felices cuando se sabe capaz de llenar de alegría y emoción la vida de un paciente o de un oyente a través de su trabajo.
P: Desde tu punto de vista ¿cuál puede ser el mayor desafío de la radio?
Dr. MGP: Evitar repetirnos en cada propuesta. La creatividad es algo que se impone en nuestro quehacer diario, no podemos permitir que nos invada la monotonía y la repetición de lo “heredado”.
Hay que ser valientes y asumir retos, desplegar un uso creativo de los recursos del medio radiofónico. Creo que esta es una de las formas en que la radio podría rescatar la atención de quienes se alejan cada vez más de las ondas hertzianas, principalmente del público infantil, de los adolescentes y jóvenes que, en su gran mayoría, están divorciados de este medio.
Pienso que la Radio Cubana debe repensar su programación, darle una sonoridad más dinámica y efectiva, acorde a los tiempos que vivimos, pero sin privarse de sus contenidos, esos que también la han distinguido a nivel internacional.
Hay que dar paso a los jóvenes y aceptar sus proyectos. Es indudable que la radio necesita cambios en su estética, para así atraer a ese público que busca satisfacer su espiritualidad en otros medios competitivos.
P: En tiempo de pandemia, quiero conocer el consejo del galeno y la sugerencia del realizador.
Dr. MGP: El mundo vive momentos muy difíciles en medio de esta pandemia mundial. El nuevo coronavirus ha llegado para cambiar la vida de todos. Es una realidad, el virus existe, el contagio se incrementa a gran velocidad y la muerte acecha a muchos.
Como galeno pienso que es hora de unirnos más y de acatar las orientaciones de nuestro Sistema Nacional de Salud. El distanciamiento social se impone, las medidas higiénico sanitarias cobran preponderancia. Es el momento de decir sí a la vida, de decir sí a la esperanza.
Desde mi posición de realizador, también creo que la radio está en un momento crucial, en un momento en que la promoción de salud se vuelve protagonista de sus transmisiones. Es tiempo también de comunicar tranquilidad, pero de estimular la toma de conciencia sobre nuestro papel en la interrupción de la propagación de la pandemia.
Es la oportunidad que también tenemos los radialistas de narrar las historias de vida de quienes se enfrentan a diario con el virus y salvan vidas.
P: A ti y dos galenos más está dedicada la semana de la cultura lajera. ¿Cómo te llegó la noticia? Qué sabes de esta celebración?
Dr. MGP: La noticia me llegó a través de una llamada telefónica que me hizo la directora de Radio Camoa, la Licenciada Dalia Reyes Méndez. Muy entusiasmada me hizo saber la noticia e inmediatamente me puso al teléfono a una persona que tiene que ver con esta esfera en el municipio, de cuyo nombre no me acuerdo, y que me felicitó por tal motivo.
Sé que en 2020 la semana de la cultura lajera es una celebración virtual, a diferencia de años anteriores, en que los festejos incluían carnavales y disímiles actividades de carácter histórico y cultural.
No obstante, agradezco a las personas que me tuvieron en cuenta para dedicarme esta celebración. Sinceramente, nunca pensé ser protagonista de ello. Es un orgullo para mí y para mi familia; distinción que hago extensiva a todos los miembros de Radio Camoa y a los cómplices más cercanos de mis proyectos radiofónicos.
P: ¿Puedes hablar de la obra inmediata?
Dr. MGP: Estoy inmerso en el proceso de investigación para la realización de dos documentales; proceso al que llamamos “investigación para la realización”. Las obras estarán dedicadas a dos figuras de la cultura nacional, una de ellas, con una importante participación en la historia de Cuba y de España. Pero por ahora prefiero no dar más detalles.
P: ¿Quiénes son decisivos en tu hacer profesional?
Dr. MGP: En primer lugar mi familia; sin el apoyo de ella no sería posible esta dualidad de médico y realizador radial. Y, por supuesto, a Radio Camoa, que desde hace veinte años me abrió sus puertas y me ha acogido como un miembro más.
Pero, también son decisivos en mi hacer profesional, todos los que me han acompañado en la realización de cada obra gestada, porque, indudablemente, la radio se hace en equipo, donde se imbrican armoniosamente, todas las especialidades.
P: El documental, es un género poco usado en nuestros medios, pero ese no es tu caso. ¿Por qué el documental? ¿Qué aconsejas a quienes todavía no vislumbran su valía?
Dr. MGP: Yo creo que apostar por el documental, es apostar por una pieza radiofónica compleja y de alto valor estético, que, más que un género, se convierte en una especialidad dentro de la producción radiofónica.
La exhaustiva investigación, el manejo de los géneros informativos, del dramatizado, de la técnica y la dramaturgia del guion radial, de la dirección de locutores y de actores, del empleo creativo de los recursos técnico-artísticos y expresivos del medio radial, así como una edición donde cobren vida todos estos elementos, particularizan, sin lugar a dudas, la labor del documentalista en la radio.
Es por ello que se convierte en una propuesta estética y artística que precisa ser asumida por profesionales sensibilizados por este género y con una formación integral en la realización radiofónica, a lo que se le suma, indudablemente, el talento. Elementos que deberían ser valorados por quienes aún no vislumbran la valía del radio documental, y persisten en no lo incluirlo dentro de la parrilla de programación de nuestras emisoras.
P: Todas las personas abrigamos retos, sueños. En tu caso, ¿cuáles son?
Dr. MGP: Tratar de mostrarles a mis hijos el mejor camino para andar como hombres de bien. Sembrar en ellos, sentimientos positivos, amor por sus profesores, por los ancianos, por sus amigos, por la patria, por la familia.
Profesionalmente, continuar mi entrega, con amor y pasión, a la medicina y a la radio, sin desligarme de estas dos profesiones y, que el día de mañana, cuando deje de existir, sea recordado por el legado transmitido al público, a los pacientes, a los colegas en formación.
P: Para culminar esta entrevista, te sugiero una frase, puede ser una sentencia altruista o renovadora, Tú eliges.
Dr. MGP: Prefiero remitirme a una frase de Silvio Rodríguez que me acompaña en la vida profesional: “Solo el Amor engendra la Maravilla”.
P: Y tras leer la última de las respuestas doy por culminada la entrevista. Una vez más va la emoción en estas líneas que siguen, así sellamos esta partida de preguntas donde presenté a quien desde su perspectiva, en dos profesiones que ama a la par: médico y realizador radial, también demuestra que: …No hacen falta alas para hacer un sueño… Basta el buen sentido del amor inmenso

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